Trastorno de ansiedad generalizada en niños: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

Todos nos preocupamos. Es una parte normal de la vida. Pero si su hijo o hija tiene trastorno de ansiedad generalizada, se preocupa por muchas cosas. A su hijo le resulta difícil no preocuparse. Esta preocupación o ansiedad interfiere en las relaciones, los estudios y la vida de su hijo.

Es posible que su hijo se preocupe por cosas como la escuela o los amigos casi todos los días. Esto puede hacer que su hijo se sienta cansado, tenso o malhumorado. Puede causarle dificultad para razonar. Podría interferir en la calidad del sueño. Su hijo también puede tener dolores de estómago o de cabeza.

Tanto el asesoramiento como los medicamentos pueden ser eficaces para tratar la ansiedad. A menudo se usan en combinación con cambios de estilo de vida. El tratamiento puede incluir un tipo de asesoramiento llamado terapia cognitivo-conductual (o CBT, por sus siglas en inglés). Puede ayudar a su hijo a reconocer los pensamientos que le hacen preocuparse y a sustituirlos por otros. Ustedes también pueden acudir a sesiones de asesoramiento familiar. Este puede ayudar a los miembros de su familia a saber cómo apoyar a su hijo.

¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?

• Busque un consejero que use la terapia cognitivo-conductual.
• Colabore con los maestros y consejero escolar de su hijo para ayudar a crear apoyo para su hijo en la escuela.
• Aliente a su hijo a estar activo al menos una hora todos los días. A su hijo podría gustarle salir a caminar con usted, montar en bicicleta o practicar deportes.
• Ayude a su hijo a aprender ejercicios de relajación. El consejero de su hijo puede ayudar. Los videos y podcasts gratuitos en línea también son buenos recursos. Los ejemplos de ejercicios de relajación incluyen:
  • Respiración profunda. Esto significa respirar lenta y profundamente.
  • Imágenes guiadas. Su hijo se imagina a sí mismo en una determinada situación que le ayuda a sentirse tranquilo y relajado.
  • Relajación muscular progresiva. Esto implica tensar y relajar cada grupo muscular para reducir la ansiedad y la tensión muscular.
• Busque cosas que ayuden a tranquilizar a su hijo. Algunas ideas incluyen dibujar, jugar con una mascota, escuchar música y abrazar a un osito de peluche preferido.
• Ayude a su hijo a dormir lo suficiente.
  • Establezca una rutina a la hora de acostarse para ayudar a su hijo a prepararse para dormir.
  • Haga que su hijo se acueste a la misma hora todas las noches y se despierte a la misma hora todas las mañanas.
• Deje que su hijo hable sobre sus miedos. Sea comprensivo cuando su hijo comete un error. Esto puede ayudar a generar confianza.
• Dele a su hijo la oportunidad de hacer algo por su cuenta, como hacer manualidades. Eso puede ayudar a su hijo a sentirse seguro.
• Llame al médico si cree que su hijo está teniendo un problema con cualquier medicamento.