Trabajar desde casa puede ser duro, porque se pierde el entorno controlado que por lo general se encuentra en un lugar de trabajo. Podría haber ruido, personas, niños, mascotas y otras cosas que dificultan la concentración. Estas son algunas ideas que pueden ser útiles.
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Programe un comienzo y un final para cada día de trabajo. Trabaje durante las horas que estableció para evitar sufrir desgaste profesional. Cuando termine su jornada laboral, aléjese del área de trabajo para no tener la tentación de seguir trabajando.
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Mantenga iguales sus horas de trabajo. Si puede, adhiérase a su horario después de decidir sus horas de trabajo. Esto ayudará a que los demás sepan cuándo está disponible para trabajar o en casa.
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Informe a las personas en su hogar y en el trabajo sobre su horario de oficina. Pruebe a incluir las nuevas horas de trabajo en su firma de correo electrónico. Haga un letrero para colocar cerca de su espacio de trabajo en casa para que las personas que viven con usted sepan cuándo está trabajando.
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Incorpore descansos en su horario. Tómese descansos breves durante el día. Utilice ese tiempo para estirarse, salir a caminar o hablar con familiares o amigos.
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Planifique con anticipación, pero esté preparado para dar un giro. Cuando algo interrumpa sus planes, haga una lista de las cosas que debe hacer de inmediato. Decida qué tareas pueden esperar y muévalas a otro día.