Si bien la mayoría de los bebés nacen cerca de la fecha prevista de parto, entre 7 y 10 de cada 100 bebés nacen antes de tiempo. Técnicamente, el trabajo de parto prematuro se define como cualquier trabajo de parto que ocurre entre las semanas 20 y 37 de embarazo.
El trabajo de parto prematuro puede hacer que el bebé nazca antes de tiempo, pero no siempre es así. Hay opciones médicas disponibles para tratar de demorar o detener el trabajo de parto que se produce demasiado pronto. Por eso es importante conocer los signos de advertencia e informarle al profesional clínico de salud de inmediato si cree que entra en trabajo de parto prematuro.
Signos de advertencia
Tener contracciones no necesariamente significa que esté en trabajo de parto prematuro. Sin embargo, hay ciertos síntomas a tener en cuenta que indican un verdadero trabajo de parto, incluidos los siguientes:
- Contracciones o endurecimiento del abdomen 4 veces o más en 1 hora
- cólicos similares a los menstruales que aparecen y desaparecen o se mantienen constantes;
- dolor de espalda rítmico que no desaparece cuando cambia de posición o se recuesta de costado;
- aumento de la secreción vaginal o cambios en esta, como líquido abundante o con mucosidad, secreción acuosa o sangre;
- ruptura de la fuente.
Si tiene alguno de estos signos de advertencia, comuníquese con su médico de inmediato.
Opciones de tratamiento
Si está entra en trabajo de parto prematuro, existen muchas opciones de tratamiento que pueden detenerlo o enlentecerlo para demorar el parto prematuro. El tratamiento puede incluir hidratación y medicamentos para detener el parto.
Un objetivo importante del tratamiento es demorar el nacimiento el tiempo suficiente para que se le puedan administrar medicamentos a su bebé para acelerar el desarrollo de los pulmones.
Si las pruebas de diagnóstico muestran que el trabajo de parto prematuro se desencadenó por una infección de la vejiga, los riñones o la vagina, se usan antibióticos para tratarla.
Prevención
Hay varias medidas que puede tomar para reducir el riesgo de tener un parto prematuro, incluidas las siguientes:
- dejar de fumar;
- evitar el alcohol y las drogas ilegales;
- recibir atención prenatal periódica durante el embarazo;
- esperar al menos entre 12 y 18 meses entre embarazos.
Para las personas con mayor riesgo de tener un parto prematuro, incluidas aquellas que ya han tenido un trabajo de parto prematuro, la prevención puede incluir lo siguiente:
- usar suplementos de progesterona;
- planificar el embarazo para que ocurra cuando su cuerpo esté listo;
- mantener un peso saludable.
El profesional clínico de salud le informará si tiene un mayor riesgo de parto prematuro y le indicará las medidas que debe tomar para prevenirlo. Asegúrese de hablar sobre su historial médico, incluidos los embarazos anteriores, con el profesional clínico de salud.