No importa si hará un viaje por carretera fuera de la ciudad o si volará al otro lado del mundo, viajar puede ser emocionante, pero a veces también estresante. Aeropuertos llenos de gente, cuestiones de salud y niños malhumorados son solo algunas de las situaciones que pueden hacer que cualquier viaje sea menos relajante.
Si incluso el hecho de pensar en un viaje corto le provoca ansiedad, no está solo. Casi un 40 % de la población de EE. UU. tiene miedo a volar.1 Las enfermedades transmitidas por el aire continúan siendo un riesgo. Los problemas comunes, como olvidarse de empacar algo que necesita, pueden causar estrés. Una encuesta reciente indica que 1 de cada 4 estadounidenses espera que algo vaya mal en cada viaje que hacen.2
“Viajar puede ser divertido, pero también estresante”, comenta Anabel Basulto, terapeuta matrimonial y familiar de Kaiser Permanente. “Tiene que planificar a dónde ir, empacar, pedir permiso en el trabajo y, si viajará a otro país o a un lugar donde se habla otro idioma, encontrará una cultura nueva. Todos esos son factores de estrés adicionales”.
Por suerte, según Basulto, hay muchas maneras de ayudar a mantener la calma y disfrutar del viaje.
Organícese
Prepararse con anticipación puede ayudarle a reducir el estrés del viaje. Para empezar, haga una lista de la ropa y los artículos de tocador que debe empacar, así como otra lista de tareas en general y su presupuesto. Esto ayuda a reducir la ansiedad del viaje que puede surgir a medida que se acerca la fecha del viaje.
- Investigue: asegúrese de buscar información sobre el lugar al que viaja. Prepare su maleta para todos los tipos de clima en el área (y lleve siempre protector solar). Visite cdc.gov/travel y consulte los avisos de salud para viajes y las vacunas recomendadas. Mire videos de otros viajeros para tener una idea de su destino.
- Empaque artículos esenciales de cuidado personal: recuerde empacar los artículos que necesitará para sentirse lo mejor posible, tanto física como mentalmente. Puede ser desde un medicamento recetado hasta ese aceite esencial de lavanda que tanto le gusta. Descargue aplicaciones de autocuidado y obtenga técnicas de relajación para usar mientras viaja.
- Imprima su itinerario: si pierde su teléfono, ¿qué hará? Por si acaso, siempre es una buena idea imprimir información como los números de vuelo, las confirmaciones de hotel, y los números de teléfono y direcciones importantes.
Practique el cuidado personal
Con tantos detalles de viaje en mente, es fácil olvidar cuidarse. Asegúrese de dormir bien la noche antes del viaje. Coma bien y beba mucha agua el día anterior (evite el alcohol, el azúcar y la cafeína si puede). Además, intente llevar bocadillos saludables. Los alimentos sólidos, como zanahorias, frutas secas y granola, suelen permitirse en los controles de seguridad del aeropuerto. O si va a realizar un viaje por carretera, llene una nevera portátil.
El cuidado personal también significa manejar el estrés. Afortunadamente, hay muchas maneras rápidas de relajarse en cualquier momento y lugar:
- Respire: Basulto explica que “los ejercicios de respiración pueden ser útiles para calmar el sistema nervioso y permitir un estado de ánimo más relajado”. Una opción fácil es la técnica 4-4-4: inhale contando hasta 4, contenga la respiración durante 4 y exhale durante 4. O intente inhalar diciendo “Yo estoy” y, luego, exhale con una afirmación positiva como “en paz”. Repita esto tantas veces como lo necesite.
- Visualice: imagine un lugar donde se sienta seguro, cómodo y en paz. Piense en los detalles de ese lugar y permítase ir allí con su mente.
- Distráigase: algunas personas se distraen con música y películas. Otras disfrutan de actividades tranquilas, como leer o armar rompecabezas. La meditación es una excelente manera de pasar el tiempo libre.
Basulto es una gran aficionada de la aplicación Calm para técnicas de respiración y meditación.
Disfrute el viaje
Viajar puede estar lleno de sorpresas, tanto buenas como no tan buenas. Intente ser flexible y déjese llevar. Existen muchas maneras de levantar el ánimo y mantenerse positivo, así como estrategias para aprovechar al máximo cualquier situación.
¿Las cosas no van como esperaba? Pruebe algo distinto. Cambiar de ritmo puede ser un desafío diferente y saludable. Entonces, si va de vacaciones a una playa tropical y el clima no lo acompaña, tal vez puede visitar un museo local o ir a una clase de salsa.
Si siente ansiedad en un entorno nuevo, intente aprovechar todo lo que tiene en frente. “Trate de aprender un nuevo idioma, pruebe comidas diferentes o conozca personas”, indica Basulto. “Y lo más importante, véalo tal y como es: una aventura para probar algo nuevo y salir de la zona de confort”.
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