Deberá hacer cambios en el estilo de vida si tiene enfermedad renal crónica (CKD). Requiere esfuerzo y paciencia, pero estos cambios le ayudan a sentirse mejor, mantenerse saludable y retrasar el daño a los riñones.
Los cambios en el estilo de vida incluyen dieta y ejercicio. Pero no tiene que hacerlo solo; su equipo de atención le ayuda a crear un plan.
Cambios dietéticos
Gran parte de lo que implica mantenerse saludable es llevar una dieta saludable para los riñones. Si tiene enfermedad renal, sus riñones no pueden filtrar bien los desechos. Tampoco pueden deshacerse del exceso de líquido y mantener los niveles adecuados de nutrientes.
Una dieta saludable para los riñones incluye menos carne roja, menos productos lácteos enteros y menos alimentos procesados con alto contenido de minerales, como el potasio. Puede elegir una alimentación a base de vegetales y alimentos no procesados u otro plan popular, como la dieta con enfoques dietéticos para detener la hipertensión (Dietary Approaches to Stop Hypertension, DASH).
Independientemente de lo que elija, trabajará con un nutriólogo, quien puede ayudarle a elegir alimentos saludables y saciantes. El nutriólogo puede responder cualquier pregunta sobre planes de alimentación, la compra de alimentos y comer fuera de casa.
Ejercicio
Es importante adoptar una rutina de ejercicio regular. El ejercicio aumenta la fuerza y los niveles de energía. Otros beneficios incluyen:
- control de la presión arterial;
- mejor descanso;
- disminución del colesterol;
- mejora del tono muscular;
- sostenimiento de un peso saludable.
Hable con su médico antes de iniciar una rutina de ejercicio. Es bueno incluir tanto ejercicios aeróbicos como ejercicios de entrenamiento de fuerza. Los ejercicios aeróbicos, como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta, aumentan la frecuencia cadiaca, que da lugar a una mejor resistencia y salud del corazón.
El entrenamiento de fuerza ayuda a mejorar la función muscular, a prevenir la pérdida de masa muscular y a aumentar el aguante.
Recuerde empezar poco a poco. De ser posible, haga ejercicio al menos 3 veces cada semana. Hacer más ejercicio es mejor, si siente que puede hacerlo. No se presione. Deténgase si siente que no puede respirar o si empieza a sentir incomodidad.
Alcohol y tabaquismo
Ya sabe que beber alcohol en exceso no es bueno para la salud. También ha escuchado sobre los peligros de fumar. Es importante que deje de fumar y que limite o suspenda su consumo de alcohol. Ambas cosas hacen que sus riñones se esfuercen más.