Generalidades
La vacuna contra el COVID-19 puede ayudar a proteger a su hijo de enfermarse gravemente de COVID-19, una enfermedad causada por un tipo de coronavirus. COVID-19 puede causar enfermedades graves, como neumonía. Puede incluso provocar la muerte.
Si su hijo contrae COVID-19, sus síntomas probablemente sean menos graves que si no hubiera recibido la vacuna. Vacunarse ayuda a evitar que su hijo falte a la escuela, la guardería, los deportes y otros eventos. Su hijo no puede contraer COVID-19 por la vacuna.
El número de dosis que necesita su hijo puede depender de su edad, su salud, qué vacuna recibe y si se recomiendan vacunas actualizadas. El médico o el farmacéutico pueden indicarle cómo mantenerse al día con las vacunas de su hijo.
Su hijo puede recibir la vacuna contra COVID-19 al mismo tiempo que otras vacunas, como la vacuna antigripal.
La atención de seguimiento es una parte clave del tratamiento y la seguridad de su hijo. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si su hijo está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de los exámenes de su hijo y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cuáles son los efectos secundarios?
Es posible que su hijo no tenga efectos secundarios. Pero si hay efectos secundarios, probablemente se parezcan a los de otras vacunas, entre ellos:
- Fiebre.
- Dolor.
- Sentirse muy cansado.
Esto es normal. El cuerpo está estableciendo protección contra el COVID-19.
Su hijo puede tener otros efectos secundarios, entre ellos:
- Pérdida del apetito.
- Malhumor o llanto.
- Escalofríos.
- Dolor de cabeza.
- Dolor, enrojecimiento, salpullido o hinchazón en el brazo o la pierna donde recibió la vacuna.
- Ganglios linfáticos hinchados en la axila del brazo o la zona de la ingle de la pierna donde recibió la vacuna.
Los efectos secundarios probablemente desaparecerán en unos días.
Si cree que su hijo ha estado expuesto a COVID-19 o si presenta síntomas como tos, dificultad para respirar, dolor de garganta o secreción nasal, llame al médico de su hijo. Estos no son efectos secundarios de la vacuna. Su hijo necesita hacerse una prueba de COVID-19.
¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?
- Si su hijo tiene un brazo dolorido o fiebre después de recibir la vacuna contra COVID-19, pregúntele a su médico si su hijo puede tomar un analgésico de venta libre, como acetaminofén (Tylenol) o ibuprofeno (Advil, Motrin). Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta. No le dé aspirina a ninguna persona menor de 20 años. Se ha relacionado con el síndrome de Reye, una enfermedad grave.
- Colóquele a su hijo hielo o una compresa fría sobre el brazo dolorido de 10 a 20 minutos cada vez. Póngale a su hijo un paño delgado entre el hielo y la piel.
- Si su hijo tiene efectos secundarios, como fiebre, asegúrese de que descanse lo suficiente y beba abundantes líquidos.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que su hijo necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si después de vacunarse contra COVID-19:
- Su hijo tiene síntomas de una grave reacción a la vacuna. Los síntomas de una reacción grave pueden incluir:
- Grave dificultad para respirar.
- Zonas elevadas y rojas (urticaria) que aparecen de repente por el cuerpo de su hijo.
- Aturdimiento intenso.
- Dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos o diarrea.
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Su hijo tiene uno o más de estos síntomas unas semanas después de recibir una vacuna contra el COVID-19.
- Falta de aire.
- Dolor en el pecho.
- Latidos cardíacos rápidos, aleteo o palpitaciones.
- Dolor abdominal, náuseas o vómito.
- Llanto o irritabilidad nuevos y continuos.
- Pérdida de apetito o mala alimentación en un bebé de 6 meses o más.
- Actuar más cansado de lo habitual.
- Piel fría y pálida.
Preste especial atención a los cambios en la salud de su hijo y asegúrese de comunicarse con el médico de su hijo si este tiene algún problema.
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