Generalidades
Una vía sellada con solución salina es un tubo delgado y flexible que se coloca en una vena (IV) de la mano o el brazo de su hijo. Sobresale unas pocas pulgadas. La vía se utiliza cuando su hijo puede necesitar que se le administren medicamentos o líquidos.
Tener una vía sellada con solución salina es más cómodo que recibir un pinchazo con una aguja cada vez que se administran medicamentos o líquidos a su hijo. Cuando no se usa, la vía permanece cerrada para evitar que entren microbios en el tubo y la vena.
Su hijo llevará puesta la vía durante unos cuantos días. Es posible que le indiquen que vaya al consultorio médico, al hospital o a una clínica especial. O un miembro del personal de enfermería puede ir a su casa. Al finalizar el tratamiento, le quitarán la vía a su hijo.
El médico ha examinado minuciosamente a su hijo, pero pueden presentarse problemas más tarde. Si nota algún problema o nuevos síntomas, obtenga tratamiento médico de inmediato.
La atención de seguimiento es una parte clave del tratamiento y la seguridad de su hijo. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas y llame al médico si su hijo está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de las pruebas de su hijo y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Póngase en contacto con el médico ahora u obtenga atención médica inmediata si:
- Hay una fuga de líquido alrededor de la vía.
- Hay grietas o fugas en la vía.
- Su hijo tiene síntomas de infección, como:
- Aumento del dolor, hinchazón, calor o enrojecimiento alrededor de la zona.
- Vetas rojas que salen de la zona.
- Pus que drena de la zona.
- Fiebre.
Esté atento a cualquier cambio en el estado de salud de su hijo y asegúrese de ponerse en contacto con el médico si tiene algún problema.