Instrucciones de cuidado
El dolor es la manera que tiene el cuerpo de advertirle que algo está mal. Cada persona siente dolor en forma diferente. Solo usted puede describir su dolor.
Un médico puede sugerir o recetarle muchos tipos de medicamentos para el dolor. Estos van desde medicamentos de venta libre, como acetaminofén (Tylenol), hasta medicamentos potentes llamados opioides. Entre los ejemplos de opioides se incluyen fentanilo, hidrocodona, morfina y oxicodona. La heroína es un opioide ilegal.
Los opioides son medicamentos potentes. Pueden ayudarle a controlar el dolor si los usa de la manera correcta. Pero si los usa en forma indebida, pueden causarle problemas graves e incluso la muerte. Por estas razones, los médicos tienen mucho cuidado acerca de cómo recetan opioides.
Si decide tomar opioides, estas son algunas cosas que debe recordar.
- Mantenga informado a su médico. Puede volverse adicto a los opioides. El riesgo es mayor si tiene antecedentes de consumo de sustancias. Su médico lo supervisará de cerca para detectar señales de consumo indebido y adicción y para determinar cuándo ya no necesita tomar opioides.
- Haga un plan de tratamiento. El objetivo de su plan es que usted pueda desempeñarse y hacer las cosas que tiene que hacer, incluso si todavía tiene algo de dolor. Es posible que pueda manejar el dolor con otras opciones que no sean opioides, como fisioterapia, relajación o analgésicos de venta libre.
- Tenga en cuenta los efectos secundarios. Los opioides pueden causar efectos secundarios graves, como estreñimiento, sequedad de boca y náuseas. Y con el tiempo, puede necesitar una dosis más alta para aliviar el dolor. Esto se llama tolerancia. El cuerpo además se acostumbra a los opioides. Esto se llama dependencia física. Si deja de tomarlos de repente, es posible que tenga síntomas de abstinencia.
El médico consideró cuidadosamente qué analgésico es adecuado para usted. Es posible que no haya recibido opioides si su médico tenía inquietudes respecto a las interacciones entre medicamentos o su seguridad, o si tenía otras inquietudes.
Es mejor tener un solo médico o una sola clínica para tratar el dolor. De este modo, obtendrá el analgésico que más le ayudará. Y un médico podrá estar atento a cualquier problema que el medicamento pueda causar.
El médico lo ha examinado minuciosamente, pero pueden presentarse problemas más tarde. Si nota algún problema o nuevos síntomas, busque tratamiento médico de inmediato.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
Si necesita tomar opioides para tratar su dolor, recuerde estos consejos de seguridad.
- Siga las instrucciones atentamente. Es fácil consumir opioides de manera indebida si toma una dosis distinta a la que le haya recetado su médico. Esto puede causar una sobredosis e incluso la muerte. Incluso compartirlos con alguien a quien no están destinados se considera uso indebido.
- Tenga cuidado. Los opioides pueden afectar su razonamiento y su capacidad de tomar decisiones. No maneje ni opere maquinaria hasta que pueda pensar con claridad. Consulte con el médico acerca de cuándo es seguro conducir.
- Reduzca el riesgo de interacciones medicamentosas. Los opioides pueden ser peligrosos si los toma con alcohol o con ciertos medicamentos como somníferos y relajantes musculares. Asegúrese de que su médico sepa acerca de todos los otros medicamentos que toma, incluyendo los medicamentos de venta libre. No comience a tomar ningún medicamento nuevo sin hablar primero con su médico o farmacéutico.
- Guarde y deseche los opioides en forma segura. Guarde los opioides en un lugar a salvo y seguro. Cerciórese de que las mascotas, los niños, amigos y familiares no puedan acceder a ellos. Cuando haya terminado de usar los opioides, asegúrese de desecharlos de manera segura y lo más rápido posible. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (U.S. Food and Drug Administration o FDA, por sus siglas en inglés) recomienda estas opciones para desecharlos.
- La mejor opción es llevar el medicamento a una caja de recolección o un programa de devoluciones que estén autorizados por la Administración para el Control de Drogas de los EE. UU. (U.S. Drug Enforcement Administration o DEA, por sus siglas en inglés).
- Si estos programas no están autorizados en su zona y su medicamento no tiene instrucciones específicas para su desecho (por ejemplo, arrojar por el inodoro), usted puede arrojarlos con la basura de su casa si sigue las instrucciones de la FDA. Visite fda.gov y busque "eliminación de medicamentos no utilizados".
- Si tiene parches de opioides (usados o sin usar), sus opciones pueden ser llevarlos a un sitio autorizado por la DEA o arrojarlos por el inodoro. No los arroje a la basura.
- Solamente arroje su medicamento por el inodoro si no puede acceder a un sitio autorizado por la DEA o si las instrucciones de su medicamento indican claramente que debe arrojarlos por el inodoro.
- Reduzca el riesgo de sobredosis. El consumo indebido de opioides puede ser muy peligroso. Protéjase hablando con su médico acerca de un kit de rescate con naloxona. Puede ayudarle, y hasta salvarle la vida, si toma demasiado de un opioide.
Pruebe otras maneras de reducir el dolor.
- Relájese y reduzca el estrés. Las técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, pueden ayudar.
- Manténgase en movimiento. El ejercicio suave a diario puede, con el tiempo, ayudar a reducir el dolor. Pruebe con ejercicios de bajo o ningún impacto, como caminar, nadar y usar una bicicleta estática. Haga estiramientos para mantenerse flexible.
- Pruebe con calor, compresas frías y masajes.
- Duerma lo suficiente. El dolor puede fatigarlo y dejarlo sin energía. Hable con su médico si le cuesta dormir debido al dolor.
- Piense de manera positiva. Sus pensamientos pueden afectar el nivel de dolor. Haga cosas que disfrute para distraerse cuando sienta dolor en lugar de concentrarse en él. Vea una película, lea un libro, escuche música o pase tiempo con un amigo.
Si no está tomando un analgésico recetado, pregúntele a su médico si puede tomar un medicamento de venta libre.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene un nuevo tipo de dolor.
- Tiene nuevos síntomas, como fiebre o un salpullido, junto con dolor.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- Piensa que podría estar tomando demasiado analgésico y necesita ayuda para usar menos o detener su consumo.
- El dolor empeora.
- Desea que lo remita a un médico o una clínica que se especializa en el manejo del dolor.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
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Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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