La tortícolis es una rigidez significativa de los músculos en un lado del cuello. Los músculos tensos pueden hacer que la cabeza gire o se incline hacia un lado. Y la cabeza también puede tirar hacia delante o hacia atrás. También se conoce como cuello torcido. Existen dos tipos, congénito (de nacimiento) y espasmódico.
La tortícolis congénita se produce en el momento del nacimiento o poco después. El músculo del cuello (músculo esternocleidomastoideo) se acorta, llevando la cabeza del bebé ligeramente hacia abajo y hacia un lado. Los expertos no saben exactamente qué causa el acortamiento del músculo del cuello.
Algunos casos de tortícolis congénita están causados por una anomalía ósea en la parte del cuello de la columna vertebral (columna cervical).
La tortícolis espasmódica (distonía cervical) se produce cuando el músculo del cuello está tenso, pero no es corto. Distonía significa que se producen movimientos involuntarios y una contracción muscular prolongada. Puede ser hereditaria o producirse como efecto secundario de un medicamento. A veces es un síntoma de otro problema.
En los niños, el tratamiento es necesario para evitar que la cara crezca de forma desigual. Se enseña al cuidador cómo y con qué frecuencia estirar el cuello del niño para aliviar la tortícolis. En los casos graves, puede ser necesaria la cirugía.
En los adultos, el tratamiento incluye el uso de calor y masajes para ayudar a aliviar el dolor de cabeza y cuello. Los ejercicios de estiramiento y los collarines pueden ayudar con los espasmos musculares. También se utilizan medicamentos e inyecciones.