Arteriopatía periférica: ¿Debería someterme a un procedimiento o cirugía?

La arteriopatía periférica es un estrechamiento u obstrucción de las arterias de brazos y piernas. Provoca una irrigación sanguínea deficiente. Cuando camina o hace ejercicio, los músculos de las piernas no reciben suficiente sangre. Esto puede provocar síntomas, como dolor en las piernas durante el ejercicio.

La arteriopatía periférica suele estar causada por la acumulación de placa en el interior de las arterias. La placa está formada por el exceso de colesterol y calcio en la sangre. Con el tiempo, la placa se acumula en las paredes de las arterias, incluidas las que suministran sangre a las piernas.

Una irrigación sanguínea deficiente puede causar claudicación intermitente. Se trata de tensión o dolor opresivo en la pantorrilla, el muslo o la nalga durante un esfuerzo, como subir una cuesta empinada o un tramo de escaleras.

El tabaquismo, la diabetes, el colesterol alto y la presión arterial alta contribuyen a la acumulación de placa y a la arteriopatía periférica.

El tratamiento de la arteriopatía periférica incluye un estilo de vida saludable para el corazón y medicamentos para ralentizar el avance de la enfermedad y reducir el riesgo de ataque cardíaco y cerebral. Si tiene síntomas, los medicamentos o un programa de ejercicio especializado pueden aliviarlos. Si sigue teniendo síntomas, puede optar por someterse a una angioplastia o a cirugía.

Un estilo de vida saludable para el corazón y los medicamentos pueden ayudar a prevenir un ataque cardíaco y cerebral. La angioplastia o la cirugía por sí solas no lo harán.

Si se somete a una angioplastia o a cirugía, deberá seguir llevando un estilo de vida saludable para el corazón y tomar medicamentos para obtener los mejores resultados a largo plazo.

• Intente dejar o reducir el consumo de tabaco y otros productos con nicotina. Esto incluye fumar cigarrillos y cigarrillos electrónicos. Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con el médico sobre programas y medicamentos para dejar el hábito.
• Lleve un estilo de vida saludable para el corazón comiendo alimentos sanos, haciendo ejercicio con regularidad, durmiendo una cantidad saludable de horas y manteniéndose en un peso que sea saludable para usted.
• Controle otros problemas de salud, como la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol alto.
• Tome medicamentos para ayudar a prevenir coágulos de sangre.

Un programa de ejercicios especializado o un medicamento pueden aliviar los síntomas y ayudarle a caminar con más facilidad.

• El programa de ejercicios puede aumentar la cantidad de tiempo que puede hacer ejercicio antes de sentir dolor. En cada sesión, camina hasta que empieza el dolor y luego descansa hasta que desaparece. Usted se esfuerza para aumentar el tiempo que puede caminar sin dolor. Es posible que el médico le recomiende un programa supervisado o un programa que pueda hacer usted mismo en casa. A largo plazo, y dependiendo de la gravedad de la enfermedad, puede obtener los mismos beneficios de un programa de ejercicios que de la cirugía.^{nota 1}
• Un medicamento, llamado cilostazol, puede aliviar el dolor que aparece con la actividad.

Entre los procedimientos y cirugías se incluyen la angioplastia, la cirugía de derivación y la endarterectomía.

• Angioplastia. La angioplastia es un procedimiento menos invasivo que una cirugía. El médico introduce un tubo fino llamado catéter en un vaso sanguíneo y lo guía hasta la arteria afectada. Cuando el catéter alcanza la parte estrechada de la arteria, el médico infla un globo. El globo presiona la placa contra la pared de la arteria. Esto mejora la irrigación sanguínea. Es posible que se coloque en la arteria un tubo expansible llamado endoprótesis para ayudar a mantenerla abierta.
• Cirugía de derivación. Esta cirugía ayuda a que la sangre se desvíe o circule alrededor de una o más arterias estrechadas u obstruidas. El tipo de cirugía utilizada depende de la arteria o arterias de la pierna afectadas. Los tipos de cirugías de derivación son:
  • Cirugía de derivación aortobifemoral, para la aorta y las arterias ilíacas.
  • Cirugía de derivación femoropoplítea, para las arterias del muslo y la rodilla.
  • Cirugía de derivación femorotibial, para las arterias de la parte inferior de la pierna o el pie.
• Endarterectomía. Esta cirugía elimina la placa del vaso sanguíneo. Se realiza con mayor frecuencia en la gran arteria de la ingle y la zona superior del muslo (arteria femoral).

Podría realizarse más de un tipo de procedimiento al mismo tiempo. Por ejemplo, una cirugía de derivación puede realizarse al mismo tiempo que una angioplastia menos invasiva. Estos procedimientos pueden realizarse al mismo tiempo para tratar distintos niveles de enfermedad y arterias de distinto tamaño.

La elección de la angioplastia o la cirugía depende de:

• Los riesgos del procedimiento.
• El tamaño de las arterias.
• El número y la longitud del estrechamiento u obstrucciones en las arterias.

Todos los procedimientos y cirugías tienen riesgos. La angioplastia tiene menos riesgos potencialmente mortales que la cirugía.

Los riesgos de la cirugía dependen del tipo y la localización de la intervención. Los ejemplos de los riesgos incluyen:

• Infección.
• Sangrado.
• Ataque al corazón o ataque cerebral.
• Hinchazón de la pierna.
• Fallo u obstrucción de los injertos.

Los riesgos de la angioplastia incluyen:

• Perforación de la arteria.
• Sangrado en el lugar donde se introduce el catéter.
• Cierre repentino de la arteria.
• Coágulos de sangre.
• Reacción alérgica.
• Daño en los riñones.

Cuanto peor sea su enfermedad, más probabilidades tendrá de beneficiarse de la angioplastia o la cirugía. Es posible que el médico le aconseje someterse a uno de estos procedimientos si padece claudicación intermitente y alguno de estos problemas:

• Los síntomas limitan su estilo de vida o su trabajo.
• Un programa de ejercicios no ha aliviado sus síntomas.
• Los medicamentos no han aliviado sus síntomas.