Generalidades
El dolor y otros síntomas relacionados con una enfermedad que acorta la vida casi siempre pueden manejarse bien. Hable con su médico y su familia acerca de los síntomas está experimentando. Su familia es un enlace importante entre usted y su médico. Cuente con un ser querido para que informe de su dolor en caso de que su enfermedad le impida a usted comunicarse. Generalmente es posible manejar el dolor y otros síntomas para que usted esté cómodo.
Si usted y su médico no pueden controlar su dolor, pregunte acerca de consultar a un especialista en el manejo del dolor. Este es un médico que busca maneras de tratar el dolor que no desaparece.
Las pautas de la Comisión Conjunta para la Acreditación de Organizaciones de Atención Médica (Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organizations o JCAHO, por sus siglas en inglés) indican que el dolor debe evaluarse y controlarse para las personas en hospitales y hogares de ancianos.
Dolor físico
Hay disponibles muchos medicamentos para aliviar el dolor. Su médico elegirá la forma más fácil y menos invasiva de administrar los medicamentos para tratar su nivel de dolor. Los medicamentos que se toman por boca (vía oral) suelen administrarse primero, porque son más fáciles de administrar y suelen ser menos costosos que otros tipos de medicamentos. Si su dolor no es intenso, los medicamentos que ayudan a reducir el dolor y la hinchazón pueden comprarse sin receta. Estos medicamentos incluyen acetaminofén y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como aspirina o ibuprofeno. Es importante "adelantarse" al dolor tomando los analgésicos (medicamentos para el dolor) según un horario regular. No tomar los analgésicos en forma regular es una causa común de la ineficacia de un plan de manejo del dolor.
El dolor que no se controla con medicamentos de venta libre puede requerir formas más potentes de tratamiento. Su médico puede recetarle analgésicos como codeína, morfina o fentanilo. Estos medicamentos pueden combinarse con otros, como medicamentos antiinflamatorios no esteroideos o antidepresivos, para manejar su dolor.
Los analgésicos pueden administrarse por boca, como pastillas, o como gotas colocadas bajo la lengua (sublinguales). Los medicamentos pueden darse como inyección, por IV o por medio de parches colocados en la piel (parches transdérmicos). Algunas veces, los medicamentos se colocan en el espacio al lado de la columna vertebral (como los analgésicos epidurales). Otros medicamentos se colocan debajo del revestimiento de la médula espinal (intratecales).
En algunos casos, los medicamentos pueden darse de modo que usted pueda obtener más medicamento cuando lo necesite. Esto se llama anestesia controlada por el paciente o PCA, por sus siglas en inglés.
A muchas personas que tienen dolor causado por una enfermedad que limita la vida les preocupa que el hecho de tomar analgésicos opioides les cause un trastorno por consumo de opioides. El trastorno por consumo de opioides de moderado a grave a veces se conoce como adicción. Esto no suele ser un problema en personas con una enfermedad terminal. Si su dolor o enfermedad mejora, el médico reducirá lentamente la cantidad que usted recibe hasta que su cuerpo ya no necesite el medicamento.
Es posible usar analgésicos para manejar eficazmente su dolor y mantenerlo a un nivel que usted tolere. Pero tal vez no sea posible aliviar completamente el dolor sin causarle somnolencia. Usted podría optar por tener un grado determinado de dolor para estar completamente despierto y alerta. Por otro lado, el estar bien despierto tal vez no sea importante para usted y quizá no le moleste la somnolencia que acompaña a algunos analgésicos.
La clave para un manejo del dolor eficaz es tomar el analgésico a horario regular, no "según lo necesite". Pero incluso con un horario regular de analgésicos, puede haber ocasiones en que tenga dolor que es peor de lo normal. Esto se llama "dolor intercurrente". Hable con su médico acerca de los medicamentos que debería tener a mano para estar preparado para el dolor intercurrente. Y siempre hable con su médico antes de dejar de tomar su analgésico. Dejar de tomar un analgésico en forma repentina puede causar graves efectos secundarios y dolor intenso.
Las terapias con medicina complementaria también pueden ayudar con el manejo del dolor. Estas terapias incluyen:
- Acupuntura para aliviar el dolor.
- Toque curativo ("healing touch") o reiki para aliviar la ansiedad y mejorar el sueño.
- Meditación o yoga para aliviar el estrés.
- Fisioterapia o masaje ligero (no de los tejidos profundos ni presión intensa) para estimular la relajación.
Antes de probar una terapia complementaria, hable con su médico sobre los posibles beneficios y efectos secundarios. Informe a su médico si ya está usando alguna de esas terapias. Las terapias complementarias no deben entenderse como una alternativa al tratamiento médico estándar. Pero pueden ayudar a aliviar los síntomas y el dolor y mejorar su calidad de vida.
Para obtener más información acerca del manejo del dolor, vea el tema Dolor crónico.
Malestar psíquico
Es normal experimentar malestar psíquico por un período limitado de tiempo a medida que usted aprende a sobrellevar la enfermedad. Pero la depresión que dura más de 2 semanas no es normal y debería informarse de ella a su médico. La depresión puede tratarse, incluso cuando se enfrenta a una enfermedad que acorta la vida. Los antidepresivos, así como el asesoramiento, están disponibles para manejar el malestar psíquico que usted pueda experimentar.
Hable con su médico y sus familiares si está experimentando malestar psíquico. Aunque el duelo es una parte normal del proceso de muerte, no piense que usted debe soportar un gran dolor emocional. El malestar psíquico puede intensificar cualquier dolor físico que puede estar teniendo. También puede reducir su capacidad para mejorar relaciones importantes y despedirse de familiares y amigos.
Otros síntomas
Usted puede experimentar otros síntomas a medida que se aproxima su muerte. Hable con su médico acerca de los síntomas que puede empezar a tener. Los síntomas como náuseas, fatiga, estreñimiento o falta de aire pueden manejarse eficazmente con medicamentos, cambios en la alimentación o terapia de oxígeno. Cuente con un familiar o amigo para que le ayude a describir sus síntomas a su médico o trabajador de cuidados paliativos para el final de la vida ("hospice"). Llevar un diario puede ser una manera útil de observar sus diversos síntomas.
Información relacionada
Referencias
Citas bibliográficas
- National Pharmaceutical Council (NPC), Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organizations (JCAHO) (2001, with 2005 update). Pain: Current understanding of assessment, management, and treatments. Available online: http://www.npcnow.org/App_Themes/Public/pdf/Issues/pub_related_research/pub_quality_care/Pain-Current-Understanding-of-Assessment-Management-and-Treatments.pdf.
Créditos
Revisado: 16 noviembre, 2023
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 16 noviembre, 2023
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.