Las dos trompas de Falopio de una mujer continúan hacia arriba desde cada lado de la parte superior del útero y terminan cerca de los ovarios. Cuando un ovario libera un óvulo (ovulación), este se desplaza por una trompa de Falopio hacia el útero.
Después de la ovulación, la fecundación del óvulo por lo general se produce en una trompa de Falopio. El óvulo fecundado luego se desplaza al útero, donde se implanta y crece. Si las trompas de Falopio están obstruidas por tejido cicatricial, como por la enfermedad inflamatoria pélvica, es posible que la mujer no pueda quedar embarazada o que tenga un embarazo tubárico (ectópico).