Esta información es producida y suministrada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). La información en este tema puede haber cambiado desde que se escribió. Para la información más actual, comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer a través del Internet en la página web http://cancer.gov o llame al 1-800-4-CANCER.
Incidencia
El estesioneuroblastoma (también llamado neuroblastoma olfatorio) es un tumor muy raro de células redondas y pequeñas que surge del neuroepitelio nasal. Menos del 10 % de los casos se presentan durante la niñez y la adolescencia.[1,2] La incidencia anual del estesioneuroblastoma es de 0,1 casos por 100 000 niños menores de 15 años.[3] En la población pediátrica, la mediana de edad es de 10 años, sin predilección por sexo o raza.[2]
A pesar de su escasa frecuencia, el estesioneuroblastoma es el cáncer de cavidad nasal más común en pacientes pediátricos y representó el 28 % de los casos en un estudio del Surveillance, Epidemiology, and End Results (SEER) Program.[1]
Referencias:
- Benoit MM, Bhattacharyya N, Faquin W, et al.: Cancer of the nasal cavity in the pediatric population. Pediatrics 121 (1): e141-5, 2008.
- Berger MH, Lehrich BM, Yasaka TM, et al.: Characteristics and overall survival in pediatric versus adult esthesioneuroblastoma: A population-based study. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 144: 110696, 2021.
- Bisogno G, Soloni P, Conte M, et al.: Esthesioneuroblastoma in pediatric and adolescent age. A report from the TREP project in cooperation with the Italian Neuroblastoma and Soft Tissue Sarcoma Committees. BMC Cancer 12: 117, 2012.
Característica anatómicas
En la Figura 1 se observan las áreas del cuerpo donde es posible que se forme el estesioneuroblastoma, como las terminaciones nerviosas olfatorias, el bulbo olfatorio, la cavidad nasal, los senos paranasales y el encéfalo.
Cuadro clínico inicial
En la mayoría de los niños los primeros síntomas son los siguientes:[1]
- Obstrucción nasal.
- Epistaxis.
- Hiposmia.
- Exoftalmia.
- Masa nasofaríngea, que se puede extender a nivel local hacia las órbitas, los senos paranasales o el lóbulo frontal.
Referencias:
- Venkatramani R, Pan H, Furman WL, et al.: Multimodality Treatment of Pediatric Esthesioneuroblastoma. Pediatr Blood Cancer 63 (3): 465-70, 2016.
Características histológicas y moleculares
Desde el punto de vista histológico, el estesioneuroblastoma en ocasiones se confunde con otros tumores de células redondas y pequeñas de la cavidad nasal, como el carcinoma nasosinusal indiferenciado, el carcinoma de células pequeñas, el melanoma y el rabdomiosarcoma. El estesioneuroblastoma, por lo general, muestra una tinción difusa con enolasa neuroespecífica, sinaptofisina y cromograninas, con una expresión variable de las citoqueratinas.[1]
En 9 centros médicos, se obtuvieron 66 muestras de neuroblastoma olfatorio y de otros tumores cancerosos, entre ellos rabdomiosarcoma alveolar y adenocarcinoma nasosinusal. Estas muestras tumorales se analizaron mediante perfil de metilación del DNA de todo el genoma, análisis del número de copias, inmunohistoquímica y secuenciación de nueva generación. En el análisis de agrupamiento jerárquico no supervisado de metilación del DNA se identificó de forma clara los siguientes 4 grupos:[2]
- El grupo más grande, que abarcó el 64 % de las muestras, presentó características histológicas de neuroblastoma olfatorio. El 10 % de los casos exhibió variantes recurrentes de DNMT3A y TP53.
- Un segundo grupo estaba formado por 7 casos con fenotipo hipermetilador y variantes de IDH2 que se agruparon con el grupo de carcinomas nasosinusales con variantes de IDH2.
- Un tercer grupo pequeño se caracterizó por presentar hipermetilación sin las variantes de IDH2. Este resultado indica que este grupo podría representar un subgrupo de neuroblastomas olfatorios o una entidad tumoral nasosinusal sin definir.
- El cuarto grupo representó un conjunto heterogéneo de 13 tumores que se agruparon con otras entidades como el adenocarcinoma nasosinusal, el carcinoma nasosinusal de células escamosas, el carcinoma neuroendocrino nasosinusal y el carcinoma nasosinusal indiferenciado.
Con esta información, los autores crearon un algoritmo que incorpora el análisis de metilación para mejorar la exactitud del diagnóstico de esta entidad.[2]
Referencias:
- Su SY, Bell D, Hanna EY: Esthesioneuroblastoma, neuroendocrine carcinoma, and sinonasal undifferentiated carcinoma: differentiation in diagnosis and treatment. Int Arch Otorhinolaryngol 18 (Suppl 2): S149-56, 2014.
- Capper D, Engel NW, Stichel D, et al.: DNA methylation-based reclassification of olfactory neuroblastoma. Acta Neuropathol 136 (2): 255-271, 2018.
Factores pronósticos
En la revisión de una serie de casos múltiples de pacientes en su mayoría adultos, se indica que es posible que los siguientes factores se correlacionen con un pronóstico adverso:[1,2,3]
- Grado histopatológico más alto.
- Márgenes quirúrgicos afectados.
- Metástasis en los ganglios linfáticos cervicales.
Referencias:
- Dulguerov P, Allal AS, Calcaterra TC: Esthesioneuroblastoma: a meta-analysis and review. Lancet Oncol 2 (11): 683-90, 2001.
- Patel SG, Singh B, Stambuk HE, et al.: Craniofacial surgery for esthesioneuroblastoma: report of an international collaborative study. J Neurol Surg B Skull Base 73 (3): 208-20, 2012.
- Herr MW, Sethi RK, Meier JC, et al.: Esthesioneuroblastoma: an update on the massachusetts eye and ear infirmary and massachusetts general hospital experience with craniofacial resection, proton beam radiation, and chemotherapy. J Neurol Surg B Skull Base 75 (1): 58-64, 2014.
Información sobre los estadios del estesioneuroblastoma infantil
Los tumores se estadifican según el sistema de Kadish (consultar el Cuadro 1). En correlación con el estadio de Kadish, las tasas de supervivencia oscilan entre el 90 % (estadio A) y menos del 40 % (estadio D). La mayoría de los pacientes presentan al inicio una enfermedad en estadio localmente avanzado (estadio B y C de Kadish) y casi un tercio de los pacientes tienen tumores en sitios distantes (estadio D de Kadish).[1,2,3,4]
En informes se indica que la tomografía por emisión de positrones combinada con tomografía computarizada (TEP-TC) quizás ayude a estadificar la enfermedad.[5]
Estadio | Descripción |
---|---|
A | Tumor confinado en la cavidad nasal. |
B | Tumor extendido a los senos paranasales. |
C | Tumor extendido a los senos paranasales y más allá. |
D | Presencia de metástasis tumorales. |
Referencias:
- Bisogno G, Soloni P, Conte M, et al.: Esthesioneuroblastoma in pediatric and adolescent age. A report from the TREP project in cooperation with the Italian Neuroblastoma and Soft Tissue Sarcoma Committees. BMC Cancer 12: 117, 2012.
- Benoit MM, Bhattacharyya N, Faquin W, et al.: Cancer of the nasal cavity in the pediatric population. Pediatrics 121 (1): e141-5, 2008.
- Venkatramani R, Pan H, Furman WL, et al.: Multimodality Treatment of Pediatric Esthesioneuroblastoma. Pediatr Blood Cancer 63 (3): 465-70, 2016.
- Berger MH, Lehrich BM, Yasaka TM, et al.: Characteristics and overall survival in pediatric versus adult esthesioneuroblastoma: A population-based study. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 144: 110696, 2021.
- Broski SM, Hunt CH, Johnson GB, et al.: The added value of 18F-FDG PET/CT for evaluation of patients with esthesioneuroblastoma. J Nucl Med 53 (8): 1200-6, 2012.
Consideraciones especiales para el tratamiento de niños con cáncer
El cáncer en niños y adolescentes es infrecuente, aunque desde 1975 se ha observado un aumento gradual de la incidencia general.[1] Se debe considerar la derivación a centros médicos que cuenten con un equipo multidisciplinario de especialistas en oncología con experiencia en el tratamiento de los cánceres que se presentan en la niñez y la adolescencia. Este equipo multidisciplinario incorpora la pericia de los siguientes profesionales de atención de la salud y otros para asegurar que los niños reciban el tratamiento, los cuidados médicos de apoyo y la rehabilitación que les permitan lograr una supervivencia y calidad de vida óptimas:
- Médicos de atención primaria.
- Cirujanos pediatras.
- Radioncólogos.
- Oncólogos o hematólogos pediatras.
- Especialistas en rehabilitación.
- Enfermeros especializados en pediatría.
- Trabajadores sociales.
- Profesionales de la vida infantil.
- Psicólogos.
Para obtener información sobre los cuidados médicos de apoyo para niños y adolescentes con cáncer, consultar los resúmenes de Cuidados médicos de apoyo y cuidados paliativos.
La American Academy of Pediatrics estableció pautas para los centros de oncología pediátrica y su función en el tratamiento de los pacientes de cáncer infantil.[2] En estos centros de oncología pediátrica, se dispone de ensayos clínicos para la mayoría de los tipos de cáncer que se presentan en niños y adolescentes, y se ofrece la oportunidad de participar a la mayoría de los pacientes y familiares. Por lo general, los ensayos clínicos para los niños y adolescentes con cáncer se diseñan a fin de comparar un tratamiento que parece mejor con el tratamiento estándar actual. La mayoría de los avances en la identificación de tratamientos curativos para los cánceres infantiles se lograron mediante ensayos clínicos. Para obtener información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI.
Se han logrado mejoras notables en la supervivencia de niños y adolescentes con cáncer. Entre 1975 y 2020, la mortalidad por cáncer infantil disminuyó en más del 50 %.[3,4,5] Los niños y adolescentes sobrevivientes de cáncer necesitan un seguimiento minucioso, ya que es posible que los efectos secundarios del tratamiento del cáncer persistan o se presenten meses o años después de este. Para obtener información sobre la incidencia, el tipo y la vigilancia de los efectos tardíos en los niños y adolescentes sobrevivientes de cáncer, consultar Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez.
El cáncer infantil es una enfermedad rara con cerca de 15 000 casos anuales diagnosticados antes de los 20 años de edad en los Estados Unidos.[6] En la Rare Diseases Act of 2002 de los Estados Unidos, se define una enfermedad rara como la que afecta a poblaciones de menos de 200 000 personas. Por lo tanto, todos los cánceres infantiles se consideran enfermedades raras.
La designación de un tumor raro es diferente entre los grupos pediátricos y de adultos. En el caso de los adultos, se considera que un cáncer es raro cuando su incidencia anual es inferior a 6 casos por 100 000 personas. Representan hasta el 24 % de los cánceres diagnosticados en la Unión Europea y alrededor del 20 % de los cánceres diagnosticados en los Estados Unidos.[7,8] Además, tal como se indica a continuación, la designación de un tumor raro en la niñez no es uniforme entre los grupos internacionales:
- En una iniciativa conjunta de la European Union Joint Action on Rare Cancers y el European Cooperative Study Group for Rare Pediatric Cancers se estimó que el 11 % de todos los cánceres en pacientes menores de 20 años se podrían clasificar como muy raros. Este grupo de consenso definió los cánceres muy raros como los cánceres con incidencia anual inferior a 2 casos por millón de personas. Sin embargo, también se incluyen en este grupo de tumores muy raros otros 3 tipos histológicos (carcinoma de tiroides, melanoma y cáncer de testículo) con incidencias superiores a 2 casos por millón de personas, porque se cuenta con poco conocimiento y experiencia sobre el tratamiento de estos tumores.[9]
- El Children's Oncology Group define los cánceres raros en la niñez según la lista del subgrupo XI de la International Classification of Childhood Cancer, en la que se incluyen los cánceres de tiroides, los cánceres de piel melanoma y no melanoma, además de los múltiples tipos de carcinomas (por ejemplo, los carcinomas de corteza suprarrenal, los carcinomas de nasofaringe y la mayoría de los carcinomas de tipo adulto, como los cánceres de mama, los cánceres colorrectales, etc.).[10] Estos cánceres representan casi el 5 % de aquellos diagnosticados en niños de 0 a 14 años, y casi el 27 % de los que se diagnostican en adolescentes de 15 a 19 años.[4]
La mayoría de los cánceres del subgrupo XI son melanomas o cánceres de tiroides, mientras que otros tipos de cáncer solo representan el 2 % de los cánceres en niños de 0 a 14 años y el 9,3 % de los cánceres en adolescentes de 15 a 19 años.
Estudiar estos cánceres raros es un reto por el número bajo de pacientes con cualquier diagnóstico individual, el predominio de estos cánceres raros en adolescentes y la carencia de ensayos clínicos con adolescentes que tienen estos cánceres.
Referencias:
- Smith MA, Seibel NL, Altekruse SF, et al.: Outcomes for children and adolescents with cancer: challenges for the twenty-first century. J Clin Oncol 28 (15): 2625-34, 2010.
- American Academy of Pediatrics: Standards for pediatric cancer centers. Pediatrics 134 (2): 410-4, 2014. Also available online. Last accessed December 15, 2023.
- Smith MA, Altekruse SF, Adamson PC, et al.: Declining childhood and adolescent cancer mortality. Cancer 120 (16): 2497-506, 2014.
- National Cancer Institute: NCCR*Explorer: An interactive website for NCCR cancer statistics. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Available online. Last accessed December 15, 2023.
- Surveillance Research Program, National Cancer Institute: SEER*Explorer: An interactive website for SEER cancer statistics. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Available online. Last accessed March 6, 2024.
- Ward E, DeSantis C, Robbins A, et al.: Childhood and adolescent cancer statistics, 2014. CA Cancer J Clin 64 (2): 83-103, 2014 Mar-Apr.
- Gatta G, Capocaccia R, Botta L, et al.: Burden and centralised treatment in Europe of rare tumours: results of RARECAREnet-a population-based study. Lancet Oncol 18 (8): 1022-1039, 2017.
- DeSantis CE, Kramer JL, Jemal A: The burden of rare cancers in the United States. CA Cancer J Clin 67 (4): 261-272, 2017.
- Ferrari A, Brecht IB, Gatta G, et al.: Defining and listing very rare cancers of paediatric age: consensus of the Joint Action on Rare Cancers in cooperation with the European Cooperative Study Group for Pediatric Rare Tumors. Eur J Cancer 110: 120-126, 2019.
- Pappo AS, Krailo M, Chen Z, et al.: Infrequent tumor initiative of the Children's Oncology Group: initial lessons learned and their impact on future plans. J Clin Oncol 28 (33): 5011-6, 2010.
Tratamiento del estesioneuroblastoma infantil
El uso de terapia multimodal optimiza las probabilidades de supervivencia: se espera que más del 70 % de los niños sobrevivan 5 años o más después del diagnóstico inicial.[1,2,3,4,5] La progresión neuromeníngea es el tipo más común de manifestación de un fracaso del tratamiento.[5,6][Nivel de evidencia C1]
Las opciones de tratamiento según el estadio de Kadish son las siguientes:[7]
- Estadio A de Kadish: cirugía sola con márgenes limpios. La radioterapia adyuvante se indica para pacientes con márgenes estrechos afectados o con enfermedad residual.
- Estadio B de Kadish: cirugía seguida de radioterapia adyuvante. La función de la quimioterapia adyuvante es controvertida.
- Estadio C de Kadish: abordaje neoadyuvante con quimioterapia, radioterapia o quimiorradioterapia simultánea, seguido de cirugía.
- Estadio D de Kadish: quimioterapia sistémica y radioterapia dirigida a sitios locales y metastásicos.
Los pilares del tratamiento son la cirugía y la radioterapia. Sin embargo, el estesioneuroblastoma es una neoplasia quimiosensible y el empleo de quimioterapia neoadyuvante quizás facilite la extirpación.[5,7,8] La cirugía endoscópica de senos paranasales produce desenlaces en el corto plazo que son similares a los que se obtienen con la resección craneofacial abierta.[9]; [10][Nivel de evidencia C2] Es posible que otras técnicas, como la radiocirugía estereotáctica y la terapia con haz de protones (radioterapia con partículas cargadas), también cumplan una función en el tratamiento de este tumor.[3,11]
Se observan metástasis ganglionares en casi el 5 % de los pacientes. La disección rutinaria del cuello y la exploración ganglionar no están indicadas si no hay manifestaciones clínicas o radiológicas de enfermedad.[12] El tratamiento de las metástasis en los ganglios linfáticos cervicales se consideró en un artículo de revisión.[12]
En los informes se indican resultados prometedores del uso creciente de la resección, y la quimioterapia neoadyuvante o adyuvante para pacientes con enfermedad en estadio avanzado.[2,5,13,14,15]; [16][Nivel de evidencia C1] Se han utilizado regímenes de quimioterapia eficaces que incluyen los siguientes:
- Cisplatino y etopósido, con ifosfamida o sin esta.[17,18]
- Vincristina, actinomicina D y ciclofosfamida con doxorrubicina o sin esta.
- Ifosfamida con etopósido.
- Cisplatino con etopósido o doxorrubicina.[2]
- Vincristina, doxorrubicina y ciclofosfamida.[19]
- Irinotecán con docetaxel.[20][Nivel de evidencia C1]
Referencias:
- Bisogno G, Soloni P, Conte M, et al.: Esthesioneuroblastoma in pediatric and adolescent age. A report from the TREP project in cooperation with the Italian Neuroblastoma and Soft Tissue Sarcoma Committees. BMC Cancer 12: 117, 2012.
- Eich HT, Müller RP, Micke O, et al.: Esthesioneuroblastoma in childhood and adolescence. Better prognosis with multimodal treatment? Strahlenther Onkol 181 (6): 378-84, 2005.
- Lucas JT, Ladra MM, MacDonald SM, et al.: Proton therapy for pediatric and adolescent esthesioneuroblastoma. Pediatr Blood Cancer 62 (9): 1523-8, 2015.
- Berger MH, Lehrich BM, Yasaka TM, et al.: Characteristics and overall survival in pediatric versus adult esthesioneuroblastoma: A population-based study. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 144: 110696, 2021.
- Venkatramani R, Pan H, Furman WL, et al.: Multimodality Treatment of Pediatric Esthesioneuroblastoma. Pediatr Blood Cancer 63 (3): 465-70, 2016.
- Dumont B, Fresneau B, Claude L, et al.: Pattern of loco-regional relapses and treatment in pediatric esthesioneuroblastoma: The French very rare tumors group (Fracture) contribution. Pediatr Blood Cancer 67 (4): e28154, 2020.
- Safi C, Spielman D, Otten M, et al.: Treatment Strategies and Outcomes of Pediatric Esthesioneuroblastoma: A Systematic Review. Front Oncol 10: 1247, 2020.
- Ozsahin M, Gruber G, Olszyk O, et al.: Outcome and prognostic factors in olfactory neuroblastoma: a rare cancer network study. Int J Radiat Oncol Biol Phys 78 (4): 992-7, 2010.
- Soler ZM, Smith TL: Endoscopic versus open craniofacial resection of esthesioneuroblastoma: what is the evidence? Laryngoscope 122 (2): 244-5, 2012.
- Gallia GL, Reh DD, Lane AP, et al.: Endoscopic resection of esthesioneuroblastoma. J Clin Neurosci 19 (11): 1478-82, 2012.
- Unger F, Haselsberger K, Walch C, et al.: Combined endoscopic surgery and radiosurgery as treatment modality for olfactory neuroblastoma (esthesioneuroblastoma). Acta Neurochir (Wien) 147 (6): 595-601; discussion 601-2, 2005.
- Zanation AM, Ferlito A, Rinaldo A, et al.: When, how and why to treat the neck in patients with esthesioneuroblastoma: a review. Eur Arch Otorhinolaryngol 267 (11): 1667-71, 2010.
- Kumar M, Fallon RJ, Hill JS, et al.: Esthesioneuroblastoma in children. J Pediatr Hematol Oncol 24 (6): 482-7, 2002 Aug-Sep.
- Loy AH, Reibel JF, Read PW, et al.: Esthesioneuroblastoma: continued follow-up of a single institution's experience. Arch Otolaryngol Head Neck Surg 132 (2): 134-8, 2006.
- Porter AB, Bernold DM, Giannini C, et al.: Retrospective review of adjuvant chemotherapy for esthesioneuroblastoma. J Neurooncol 90 (2): 201-4, 2008.
- Benfari G, Fusconi M, Ciofalo A, et al.: Radiotherapy alone for local tumour control in esthesioneuroblastoma. Acta Otorhinolaryngol Ital 28 (6): 292-7, 2008.
- Kim DW, Jo YH, Kim JH, et al.: Neoadjuvant etoposide, ifosfamide, and cisplatin for the treatment of olfactory neuroblastoma. Cancer 101 (10): 2257-60, 2004.
- Kumar R: Esthesioneuroblastoma: Multimodal management and review of literature. World J Clin Cases 3 (9): 774-8, 2015.
- El Kababri M, Habrand JL, Valteau-Couanet D, et al.: Esthesioneuroblastoma in children and adolescent: experience on 11 cases with literature review. J Pediatr Hematol Oncol 36 (2): 91-5, 2014.
- Kiyota N, Tahara M, Fujii S, et al.: Nonplatinum-based chemotherapy with irinotecan plus docetaxel for advanced or metastatic olfactory neuroblastoma: a retrospective analysis of 12 cases. Cancer 112 (4): 885-91, 2008.
Opciones de tratamiento en evaluación clínica para el estesioneuroblastoma infantil
La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en el portal de Internet del NCI. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consultar el portal de Internet ClinicalTrials.gov.
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Última revisión: 2024-05-23