Torniquete de pelo en niños: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

Un torniquete de pelo es el término para un trozo de cabello o hilo de la ropa o de una manta que se enreda alrededor del dedo de la mano o del pie de un niño. También puede pasar en otras partes del cuerpo, como una de las muñecas, un tobillo o el pene de un niño. El pelo puede enredarse de manera tan ajustada que obstruye la irrigación de sangre a la zona. Esto puede dañar el tejido.

A veces, el pelo es fácil de ver. Pero a veces está tan hundido en los pliegues de la piel que es difícil de ver.

Su médico puede quitar el pelo o el hilo en una sala de urgencias o su consultorio. Si el pelo está muy hundido, podría ser necesario que lo extraiga un cirujano en un quirófano.

¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?

Después de la extracción del pelo o hilo

• Mantenga la zona seca. No la moje. Su médico le dirá cuándo es seguro mojarla.
• Si el médico le dijo cómo cuidar a su hijo, siga esas instrucciones. Si no recibió instrucciones, siga estos consejos generales:
  • Después de las primeras 24 a 48 horas, lave la zona con agua limpia 2 veces al día. No use peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) ni alcohol porque pueden retrasar la sanación.
  • Puede cubrir la zona con una capa delgada de vaselina y una venda no adherente.
  • Aplíquele más vaselina y cámbiele la venda cuando lo necesite.
• Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
  • Si el médico le dio a su hijo un analgésico recetado, déselo según las indicaciones.
  • Si su hijo no está tomando un analgésico recetado, pregúntele a su médico si su hijo puede tomar uno de venta libre.

¿Cuándo debe pedir ayuda?

Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:

• Su hijo tiene dolor nuevo o peor.
• La piel cercana a la zona está fría o pálida, o cambia de color.
• Su hijo tiene dificultades para mover la zona.
• Su hijo tiene síntomas de infección, tales como:
  • Aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento alrededor de la zona.
  • Vetas rojizas que salen de la zona.
  • Pus que sale de la zona.
  • Fiebre.

Preste especial atención a los cambios en la salud de su hijo y asegúrese de comunicarse con su médico si:

• Su hijo no mejora como se esperaba.