Retraso del crecimiento

Conceptos básicos de la afección

¿Qué es el retraso del crecimiento?

El retraso de crecimiento es un término que se usa para describir a un niño que parece estar subiendo de peso o creciendo en estatura más lentamente que otros niños de la misma edad y sexo. Un bebé que tiene retraso del crecimiento puede parecer lento en el desarrollo de habilidades físicas, como girar, pararse y caminar. Un lento crecimiento también puede conducir a retrasos en las habilidades mentales y sociales.

¿Cuál es la causa?

El retraso en el crecimiento puede estar causado por afecciones médicas, como anemia o problemas de tiroides. Algunos niños no crecen según lo esperado porque no obtienen lo suficiente para comer o tienen problemas afectivos. Un niño que tiene hábitos de alimentación deficientes también puede tener retraso del crecimiento estatural.

No obtener suficientes nutrientes es la causa inmediata de retraso del crecimiento, pero la causa fundamental puede ser complicada y difícil de determinar. El retraso del crecimiento puede indicar la posibilidad de depresión u otro problema de salud mental del cuidador que le impide a este interpretar o responder a las necesidades del niño.

¿Cómo se trata el retraso del crecimiento?

Si el retraso del crecimiento de su hijo está causado por una afección médica, su médico podría ser capaz de tratar la afección. Eso podría ser suficiente para ayudar a su hijo a comenzar a subir de peso a un ritmo normal. Si su hijo tiene problemas afectivos o ha sido afectado por circunstancias en el hogar, el tratamiento podría tener que incluir asesoría psicológica y una mejora en la situación del hogar.

Su médico podría recomendar que su hijo reciba terapia nutricional en el hospital. Su hijo tal vez pueda desarrollarse a un ritmo normal si el período de retraso en el crecimiento ha sido corto.

¿Cuándo debe pedir ayuda?

Llame al 911 o a otros servicios de emergencia de inmediato si:

• Su hijo tiene dificultad para respirar.
• Su hijo se desmaya.

Llame para pedir una cita con su médico si:

• Es posible que su hijo esté bajando de peso.
• Su hijo está débil o lánguido.
• Su hijo no comienza a crecer como se esperaba.
• Usted tiene problemas para conseguir leche de fórmula o comida.
• Su hijo tiene síntomas nuevos.