Un tendón desgarrado del manguito de los rotadores consiste en daño a uno o más de los cuatro tendones que recubren la articulación del hombro. Estos tendones conectan los músculos del manguito de los rotadores al húmero, el omóplato y la clavícula.
Se requiere una gran fuerza para desgarrar un tendón sano del manguito de los rotadores. Esto puede producirse como consecuencia de un golpe directo o por estirar demasiado el tendón. Los desgarros casi siempre ocurren en manguitos de los rotadores que se han inflamado o deshilachado, o que tienen tejido cicatricial. Estos tipos de desgarros pueden formarse lentamente con el tiempo sin ninguna lesión conocida. En los adultos mayores que hacen poca actividad física, los movimientos sencillos como levantar un objeto pueden causar un desgarro.
Los síntomas de un tendón desgarrado incluyen un chasquido que se oye en el momento del desgarro. También incluyen debilidad, rigidez y dificultad para levantar o girar el brazo. También puede tener dolor, especialmente cuando el brazo se empuja contra algo. Es común tener dolor durante la noche.
El tratamiento para un desgarro del manguito de los rotadores se centra en aliviar el dolor y la inflamación, y en recuperar la movilidad, la fuerza, la flexibilidad y el funcionamiento del hombro. También se centra en evitar mayores lesiones y la pérdida de fuerza y movimiento en el hombro.
El tratamiento para un tendón desgarrado variará según la ubicación y la gravedad del desgarro. También depende de la edad y el estado de salud general de la persona. El tratamiento no quirúrgico puede incluir descanso, hielo, medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia. Un desgarro completo puede requerir cirugía.