Las espinillas son protuberancias blancas en la piel que son acumulaciones de grasa y células de la piel dentro de los poros. Los comedones son puntos oscuros del tamaño de una cabeza de alfiler en la piel que están causados por pequeñas obstrucciones en los poros.
Las espinillas y los comedones, ambos síntomas de la afección cutánea del acné, suelen aparecer en la cara y los hombros, pero también pueden aparecer en el tronco, los brazos, las piernas y las nalgas. Son más comunes en los adolescentes, pero pueden ocurrir a cualquier edad, incluso en bebés o en adultos mayores.
El tratamiento para las espinillas y comedones depende de la gravedad de la afección. El tratamiento puede incluir lociones o geles que se aplican en las imperfecciones o, a veces, en zonas enteras de la piel, como el pecho o la espalda (medicamentos tópicos). Se pueden recetar medicamentos por vía oral, como antibióticos.