El factor de protección solar (SPF, por sus siglas en inglés) es un número en las etiquetas de los protectores solares que indica cuánto tiempo puede estar la piel al sol y mantener un bajo riesgo de quemaduras solares. Mientras mayor sea el número del SPF, más tiempo protege a una persona de los rayos ardientes del sol.
Es importante leer la información que aparece en la etiqueta del protector solar sobre el factor SPF y cuánta protección le da a la piel. El protector solar debe aplicarse de acuerdo a las instrucciones de la etiqueta para que sea lo más eficaz en proteger la piel de los rayos ultravioleta del sol.
Ningún protector solar ofrece una protección total, pero los protectores solares de "amplio espectro" que contienen ingredientes tales como avobenzona, benzofenonas, cinamatos, salicilatos, sulisobenzona, dióxido de titanio y óxido de zinc suelen proteger de los rayos ultravioleta A y B (UVA y UVB). La etiqueta del producto de protección solar dirá de qué tipos de rayos UV le protege la piel.
Sudar mucho, nadar o hacer otras actividades acuáticas reduce el SPF porque el sudor o el agua en la piel disminuye la cantidad de protección que proporciona el protector solar. El protector solar debe reaplicarse más a menudo durante estas actividades.