El dolor de cuello suele estar relacionado con lesiones, tensión, artritis o un mal uso crónico del cuello. Pero en raras ocasiones, la rigidez de cuello puede ser una señal de hemorragia o infección (meningitis, encefalitis o un absceso) dentro o alrededor del cerebro.
La rigidez de cuello puede ser un síntoma de una de estas afecciones graves cuando:
- Se desarrolla rápidamente y se presenta junto con otros síntomas, como náuseas o vómitos, fiebre, dolor de cabeza, somnolencia, confusión, mal humor extremo o una convulsión.
- Se produce en el centro de la nuca (no hacia un lado u otro) y causa dolor cuando la persona inclina la cabeza hacia delante o hacia atrás. La persona puede ser incapaz de mover la barbilla hacia el pecho, por ejemplo.
- Es inexplicable (por ejemplo, no se ha producido ninguna lesión y la persona no ha dormido en una posición incómoda).