Sedantes y tranquilizantes

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Los sedantes y los tranquilizantes son medicamentos que tienen un efecto calmante. Generalmente, los sedantes y los tranquilizantes deprimen o desaceleran determinadas funciones del cuerpo o la actividad de un órgano, como el corazón.

Pueden usarse sedantes leves y tranquilizantes para reducir la ansiedad u otros problemas del sistema nervioso o para ayudar a dormir. Los sedantes en dosis bajas pueden ayudar a reducir la tos, las náuseas o las convulsiones. Pueden usarse dosis más altas de estas sustancias para problemas para dormir significativos, ansiedad grave, síntomas relacionados con trastornos psicóticos (como alucinaciones o delirios) o como parte de la anestesia. Estos tipos de sedantes y tranquilizantes solo deberían usarse según las indicaciones de un médico porque pueden volverse adictivos. El abuso de algunas sustancias más potentes puede conducir a problemas graves de salud.

La Enciclopedia de salud contiene información general de salud. No todos los tratamientos o servicios descritos son beneficios cubiertos para los miembros de Kaiser Permanente ni se ofrecen como servicios de Kaiser Permanente. Para obtener una lista de beneficios cubiertos, consulte su Evidencia de cobertura o Descripción resumida del plan. Para los tratamientos recomendados, consulte con su proveedor de atención médica.