La rubéola, que también se llama sarampión alemán, es una infección contagiosa causada por un virus. Por lo general, causa una enfermedad leve con un salpullido fino de color rojizo sobre la mayor parte del cuerpo, glándulas hinchadas y poca fiebre.
La rubéola no es común en los Estados Unidos debido a que la mayoría de los niños están vacunados (inmunizados) contra ella. La mayoría de las personas que contraen rubéola son adultos jóvenes que no han sido vacunados. Una persona puede desarrollar inmunidad a la rubéola al tener la enfermedad o al ser vacunado.
La rubéola es una enfermedad leve en adultos. Sin embargo, si una mujer tiene rubéola durante el embarazo, su bebé corre el riesgo de tener defectos congénitos (de nacimiento), como defectos cardíacos, sordera y cataratas. La enfermedad también puede provocar un aborto espontáneo o muerte fetal (que nazca muerto el bebé). Cuanto antes se produzca la infección en el embarazo de una mujer, mayor es el riesgo de que su bebé tenga defectos graves. Las mujeres que no son inmunes a la rubéola deben ser vacunadas antes de quedar embarazadas.