Un edema pulmonar es la acumulación de líquido en los pulmones, la cual resulta de la incapacidad del corazón de bombear sangre por el cuerpo correctamente. Puede estar causado por cosas como insuficiencia cardíaca o renal, intoxicación o un ahogamiento no mortal.
Los síntomas del edema pulmonar incluyen dificultades para respirar, agitación, falta de aire que empeora al recostarse, frecuencia cardíaca rápida y una tos que a veces produce un líquido rosáceo espumoso.
Aunque un edema pulmonar puede ser una afección potencialmente mortal, es tratable, según la causa. El tratamiento puede incluir la administración de oxígeno a través de la nariz o una mascarilla. En casos graves, el alivio puede requerir la colocación de un tubo de respiración que se coloca en la tráquea (intubación) y el uso de un respirador. También se pueden administrar medicamentos para fortalecer el músculo cardíaco o para aliviar la presión en el corazón según sea necesario.