Un ataque de pánico es una sensación repentina de extrema ansiedad. Los síntomas incluyen sensaciones de muerte o pérdida del control de uno mismo, respiración rápida (hiperventilación) y aceleración del corazón.
Una persona que tiene un ataque de pánico podría sentirse mareada, sudorosa o temblorosa. Otros síntomas incluyen problemas para respirar, dolor u opresión de pecho y latido cardíaco irregular.
Un ataque de pánico puede desencadenarse por un evento estresante o puede suceder de manera imprevista. Un ataque empieza repentinamente y por lo general dura de 5 a 20 minutos, pero podría durar aún más, incluso hasta algunas horas. Usted tiene la máxima ansiedad alrededor de 10 minutos después de que empieza el ataque. Los ataques de pánico pueden tratarse con éxito con asesoría psicológica y medicamentos.