El trastorno facticio impuesto a uno mismo es una afección de salud mental. Una persona con esta afección finge estar enferma, se pone enferma o se lesiona para llamar la atención. El trastorno facticio se denomina a veces síndrome de Munchausen.
La persona puede:
- Afirmar que tiene síntomas, cuando no existe ninguno.
- Producir resultados falsos en las pruebas, por ejemplo, metiendo un termómetro en agua caliente para imitar una fiebre o poniendo bacterias u otra cosa en las muestras de las pruebas de laboratorio.
- Autolesionarse, como cortarse la piel.
- Crear síntomas, como provocar vómitos tomando medicamentos.
- Decir que los síntomas son peores de lo que realmente son, como afirmar que tiene un dolor intenso o una hemorragia cuando en realidad padece una afección más leve.
- Solicitar procedimientos quirúrgicos.
El tratamiento consiste principalmente en el asesoramiento psicológico para evitar que la persona afectada siga autolesionándose y dejar de proporcionarle un tratamiento médico innecesario y potencialmente dañino.