La mayoría de las distensiones musculares (tirones musculares) están causadas por un estiramiento excesivo de los músculos. Las distensiones pueden ser leves o graves, como el desgarro de un músculo o un tendón.
Los síntomas de una distensión muscular pueden variar según la gravedad de la distensión y pueden incluir:
- Dolor y molestia a la palpación que es peor con el movimiento.
- Hinchazón y moretones.
- Movimiento muscular normal o limitado.
- Un bulto o deformidad en el lugar de un desgarro completo.
El tiempo de recuperación para una distensión muscular puede variar según la edad y la salud de la persona, así como el tipo y gravedad de la distensión. Si bien una distensión leve suele sanar bien con tratamiento en el hogar, una distensión grave puede requerir tratamiento médico. Si una distensión grave no se trata, una persona puede tener dolor a largo plazo, movimiento limitado y deformidad.