La ictericia es una coloración amarillenta en la piel y la parte blanca de los ojos de un recién nacido. Es una señal de que hay demasiada bilirrubina en la sangre del bebé. Esto se llama hiperbilirrubinemia. La mayoría de los bebés con ictericia mejorarán sin tratamiento, pero deben ser vigilados de cerca. Si la ictericia grave no se trata, puede provocar problemas graves de por vida.
La mayoría de los bebés tienen ictericia fisiológica, la cual se presenta debido a que los órganos del bebé aún no son capaces de eliminar bien el exceso de bilirrubina. Algunos bebés tienen ictericia por leche materna, la cual comienza entre 10 y 14 días después del nacimiento. Es inofensiva y puede extenderse a lo largo del periodo de amamantamiento. En casos poco comunes, la ictericia puede ser una señal de otra afección, como una infección, un problema del aparato digestivo o una incompatibilidad del grupo sanguíneo con la madre.