La inmunoglobulina (que también se llama gamma globulina) es una proteína que se encuentra en la sangre y los líquidos de los tejidos humanos. Estas proteínas también se llaman anticuerpos, que ayudan al sistema inmunitario del cuerpo a reconocer y destruir sustancias extrañas, como bacterias y virus.
Es posible que se administre inmunoglobulina (IG) para ayudar a prevenir una enfermedad después de la exposición a una persona infectada. También puede administrarse a personas con determinadas deficiencias en el sistema inmunitario para prevenir infecciones. La inmunoglobulina suele extraerse de la sangre de personas que se están recuperando de la enfermedad. Por ejemplo, la inmunoglobulina que se administra para ayudar a prevenir una infección por hepatitis A se extrae de la sangre de personas que se están recuperando de una infección por el virus de la hepatitis A.
La protección ofrecida por una inyección de inmunoglobulina dura de días a meses, según la enfermedad.