Las pruebas de embarazo en el hogar utilizan una muestra de orina de una mujer para detectar la presencia de una hormona (llamada gonadotropina coriónica humana o hCG, por sus siglas en inglés) que se produce durante el embarazo. Si la prueba detecta la hormona, esto suele significar que la mujer está embarazada.
Estas pruebas están disponibles sin receta médica y su precisión varía. Si se utilizan correctamente, las mejores pruebas pueden detectar la hCG tan temprano como el primer día de la ausencia del período menstrual (alrededor de 14 días después de la concepción). La primera muestra de orina de la mañana (que se ha acumulado en la vejiga durante la noche) proporciona los resultados más precisos.