Un ganglión es un pequeño saco (quiste) lleno de un líquido transparente parecido a la gelatina, que a menudo aparece como un bulto en las manos y las muñecas, aunque también puede aparecer en los pies, los tobillos, las rodillas o los hombros. Los gangliones no son cancerosos.
La causa de los gangliones es desconocida, pero puede ser una reacción a una lesión que hace que la vaina tendinosa (que cubre el tendón) o la cápsula articular (que protege la articulación) produzca líquido adicional y se infle.
Un ganglión se desarrolla en una articulación y sobresale del tejido articular hacia afuera como un globo. La mayoría de las personas que tienen gangliones notan que los bultos aparecen de repente. Pueden ser tan pequeños como una pequeña arveja (chícharo) o más grandes, no suelen doler y podrían moverse. Pueden aumentar de tamaño con el aumento de la actividad, porque se acumula más líquido en el saco. También pueden encogerse y pueden reventarse solos.
Los gangliones no son graves y pueden desaparecer por sí solos. Si un ganglión no causa molestias, por lo general no se necesita tratamiento. Si un ganglión duele o tiene mal aspecto o limita la actividad, se podría drenar (aspirarse) y, posiblemente, hacer una infiltración con un corticoesteroide, si bien los gangliones a menudo reaparecen después de ser drenados. Un ganglión también puede ser extraído mediante cirugía.
No se recomienda golpear un ganglión con un objeto pesado porque esto generalmente no funciona y podría causar una lesión.