Los dolores de crecimiento son dolores en las piernas que pueden despertar a su hijo por la noche. Pero el dolor no está causado por el crecimiento del niño. Ni está causado por un problema médico. Los médicos no saben por qué los niños tienen este dolor. Los dolores de crecimiento son molestos, pero no son graves. No causarán ningún problema a largo plazo.
Los dolores de crecimiento pueden empezar cuando su hijo está en la edad de empezar a caminar. Después de que los dolores empiezan, su hijo puede tenerlos esporádicamente por 1 o 2 años. También pueden empezar más tarde en la vida de su hijo. A veces, los adolescentes pueden tener dolores de crecimiento. Su hijo no estará dolorido todo el tiempo. Pueden pasar días, semanas o meses sin que tenga dolores de crecimiento. La zona dolorida no se sentirá caliente y no habrá hinchazón ni enrojecimiento ni otros cambios de color. No todos los niños tienen dolores de crecimiento.
El dolor de su hijo es en los músculos, no en las articulaciones. El dolor suele sentirse en los muslos o las pantorrillas y en ambas piernas y suele ocurrir hacia finales del día o por la noche. El dolor se va por la mañana. El dolor puede ser más intenso si su hijo estuvo más activo durante el día.
Cuando su hijo tiene dolores de crecimiento, puede tratar de masajearle suavemente la zona. Puede usar calor. Para aplicar calor, coloque una bolsa de agua tibia o un paño tibio sobre la zona. También puede darle a su hijo acetaminofén (Tylenol) o ibuprofeno (Advil, Motrin) para el dolor. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta. No le dé a un niño dos o más analgésicos al mismo tiempo a menos que el médico se lo haya indicado. Muchos analgésicos contienen acetaminofén, que es Tylenol. El exceso de acetaminofén (Tylenol) puede ser dañino.