Las convulsiones por fiebre (convulsiones febriles) son espasmos musculares no controlados y falta de respuesta en un niño, que son causados por un aumento rápido en la temperatura corporal. Por lo general, duran de 1 a 3 minutos y en raras ocasiones son graves.
La fiebre que provoca una convulsión por fiebre podría desarrollarse con tanta rapidez que los padres podrían incluso no darse cuenta de que la temperatura de su hijo estaba aumentando. Después de que la fiebre haya alcanzado una temperatura alta, es probable que haya pasado el riesgo de convulsiones.
Las convulsiones por fiebre no son una forma de epilepsia. Es probable que una convulsión esté relacionada con la fiebre si:
- Hay una convulsión en un período de 24 horas.
- La convulsión duró menos de 15 minutos.
- La convulsión afectó todo el cuerpo, no solo un lado del cuerpo.
- El niño tiene de 6 meses a 5 años de edad.
- El niño no tiene problemas en el sistema nervioso (neurológicos).
- El niño ha tenido convulsiones por fiebre antes.