Una tomografía computarizada (CT por sus siglas en inglés) usa rayos X para producir imágenes detalladas de estructuras del interior del cuerpo.
Durante la prueba, usted se acuesta sobre una mesa conectada al tomógrafo, que es una máquina grande con forma de rosquilla. El tomógrafo envía pulsos de rayos X por el cuerpo. Cada pulso dura menos de un segundo y toma una imagen de un corte delgado del órgano o la zona que se está estudiando. Puede inclinarse una parte del tomógrafo para tomar imágenes desde posiciones diferentes. Las imágenes se guardan en una computadora.
Una tomografía computarizada puede usarse para estudiar cualquier órgano del cuerpo, como el hígado, el páncreas, los intestinos, los riñones, las glándulas suprarrenales, los pulmones y el corazón. También puede estudiar los vasos sanguíneos, los huesos y la médula espinal.
A menudo, se utiliza un tinte de yodo (material de contraste) para lograr que las estructuras y los órganos sean más fáciles de ver en las imágenes de CT. El tinte podría utilizarse para verificar el flujo de sangre, detectar tumores y buscar otros problemas. Puede colocarse tinte en una vena (IV) del brazo. O para algunas pruebas, usted podría beber el tinte. Podrían tomarse imágenes de CT antes y después de usar el tinte.
Un tomógrafo especial llamado tomógrafo espiral (helicoidal) puede ofrecer rápidamente imágenes de los pulmones en la mitad del tiempo de una tomografía computarizada estándar. La tomografía espiral recibe su nombre del movimiento circular que el tomógrafo hace alrededor de su cuerpo.