La acromatopsia resulta de una ausencia del pigmento sensible al color en los conos de la retina, la capa de nervios en la parte posterior del ojo que convierte la luz en señales nerviosas que se envían al cerebro. Una persona con acromatopsia tiene problemas para ver los colores rojo, verde, azul, o mezclas de estos colores.
La mayoría de los problemas de visión cromática son hereditarios y están presentes al nacer. Otros problemas de visión cromática, llamados problemas de visión cromática adquiridos, están causados por la edad, enfermedades, lesión al ojo, problemas del nervio óptico o por un efecto secundario de medicamentos. La acromatopsia hereditaria es más común que la acromatopsia adquirida y afecta a los hombres mucho más que a las mujeres.
Los problemas de visión cromática heredados no pueden tratarse ni corregirse. Dependiendo de la causa, algunos problemas de visión cromática adquiridos pueden tratarse.