El botulismo es un tipo de intoxicación alimentaria poco común pero muy grave que está causado por toxinas producidas por bacterias (Clostridium botulinum) que suelen encontrarse en la tierra. El botulismo a menudo está causado por alimentos en conserva que no han sido envasados en casa en forma correcta, como los frijoles y el maíz.
En los niños menores de 1 año, el botulismo puede estar causado por bacterias que se encuentran en la miel. El sistema digestivo de un adulto puede defenderse contra las bacterias en estos alimentos, pero el aparato digestivo de un bebé no puede hacerlo. No se les debe dar miel a los recién nacidos ni a los bebés.
Los síntomas del botulismo generalmente comienzan de 12 a 36 horas después de que la persona come alimentos contaminados. Los síntomas incluyen visión borrosa o doble, debilidad muscular, fatiga, mareo y dolor de cabeza. Es posible que la persona también tenga náuseas, vómito, diarrea y dolor abdominal. Los síntomas más notorios en los niños incluyen visión doble, irritabilidad y debilidad muscular. Algunos niños pueden tener vómito, estreñimiento, incapacidad de orinar (retención urinaria) y boca seca.
El botulismo es potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata. Las personas que tienen botulismo a menudo son hospitalizadas para que reciban tratamiento.