Una infección bacteriana es una infección causada por bacterias. Las infecciones bacterianas a menudo pueden tratarse con éxito con antibióticos.
Una infección puede comenzar como una infección bacteriana. O una infección bacteriana puede seguir a una infección viral que no mejora. Cuando una infección viral no mejora después de 10 días o más, o cuando una infección viral comienza a mejorar y luego empeora inesperadamente, podría haber una probabilidad mayor de una infección bacteriana.
Una infección bacteriana suele afectar una sola zona parte del cuerpo, como los senos paranasales, los pulmones, los oídos o las vías urinarias. Las infecciones bacterianas comunes incluyen sinusitis, neumonía, faringitis estreptocócica, otitis e infecciones de la vejiga. Si no se trata, una infección bacteriana puede extenderse al torrente sanguíneo. Esta afección se llama bacteriemia.