Una angiografía es una radiografía que proporciona imágenes del flujo de sangre en un vaso sanguíneo. Durante una angiografía, se coloca un material que se ve en una radiografía (material de contraste) en un vaso sanguíneo a través de un tubo delgado (catéter).
Se puede realizar una angiografía para detectar problemas, como un desgarro en un vaso sanguíneo que puede causar obstrucción o sangrado, aneurismas (que son debilitamientos de las paredes de los vasos sanguíneos) y coágulos de sangre o acumulación de depósitos de grasa.
A veces, se puede tratar un problema durante la angiografía. Por ejemplo, puede usarse un catéter para abrir un vaso sanguíneo obstruido, administrar medicamento a un tumor o detener el sangrado en los intestinos.