Un absceso es un saco de pus que se forma en el sitio de un tejido infectado. Un absceso puede formarse en la piel o en tejidos dentro del organismo y causar dolor, hinchazón y sensibilidad.
Las bacterias son una causa común de las infecciones que forman los abscesos.
Según el tamaño y la ubicación del absceso, su médico puede tratar el absceso:
- Usando una aguja para drenarlo.
- Abriendo el absceso con un corte para eliminar el pus y el material infeccioso.
- Recetando antibióticos (pastillas o una inyección). Este podría ser el tratamiento adecuado si el absceso es pequeño y no se demora el tratamiento.