
Generalidades
Los músculos isquiotibiales son los tres músculos en la parte posterior del muslo. El nervio ciático es un nervio grande que corre desde la parte baja de la espalda y baja por las piernas. El síndrome de isquiotibiales es una afección causada por presión sobre este nervio. El nervio puede estar comprimido entre los músculos isquiotibiales y el hueso pélvico o por la banda de tejido que conecta los músculos isquiotibiales.
Esta afección puede causar dolor en la cadera y en la nalga y, a veces, entumecimiento en la parte posterior de la pierna. Puede sentir dolor al sentarse o al estirar los isquiotibiales. Es posible que tenga menos dolor cuando se recuesta de espaldas.
El síndrome de isquiotibiales puede ser el resultado del desgaste en la espalda y los isquiotibiales. Se observa la mayoría de las veces en personas que practican deportes que implican correr, patear o saltar.
Otros problemas pueden causar dolor y entumecimiento en la pierna. Para diagnosticar el síndrome de isquiotibiales, el médico le preguntará sobre sus síntomas y sus actividades y le examinará la pierna.
El síndrome de isquiotibiales suele mejorar en unas pocas semanas con descanso y cuidado en el hogar. El médico puede recomendarle ejercicios para estirar y fortalecer los músculos de la cadera. Si el cuidado en el hogar no ayuda, el médico podría sugerirle una inyección de esteroides para ayudar a reducir el dolor y la hinchazón.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
- Pregúntele al médico si puede tomar un analgésico de venta libre, como acetaminofén (Tylenol), ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve). Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
- Aplíquese hielo o una compresa fría en la zona adolorida de 10 a 20 minutos a la vez. Trate de hacerlo cada 1 o 2 horas durante los siguientes 3 días (cuando esté despierto). Póngase un paño delgado entre el hielo y la piel.
- Después de 2 o 3 días, aplíquese calor. Colóquese una bolsa de agua tibia, una almohadilla térmica ajustada a baja temperatura o un paño tibio sobre la zona adolorida. No se vaya a dormir con una almohadilla térmica sobre la piel.
- Evite sentarse si es posible, a menos que se sienta mejor que de pie.
- Alterne entre recostarse y dar caminatas cortas. Aumente la distancia que camina en la medida que pueda caminar sin empeorar los síntomas.
- No haga nada que empeore sus síntomas. Regrese gradualmente a su nivel normal de actividad.
Revisado: 3 diciembre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
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