Generalidades
Cuando su hijo se lesiona en la zona genital, el dolor puede ser bastante intenso al principio. Generalmente, el dolor disminuye en el transcurso de unos minutos a una hora. La intensidad del dolor no siempre es una indicación de la gravedad de la lesión.
Después de una lesión en la zona genital, es importante estar atento a problemas urinarios. Suele ser necesario ver a un profesional de la salud si su hijo:
- No puede orinar.
- Cada vez tiene más problemas para orinar.
- Tiene sangre en la orina.
Una lesión también puede dañar las vías urinarias. En los niños, los riñones no están protegidos por la caja torácica como en los adultos. La mayoría de las lesiones son traumatismos, que generalmente consisten en caídas, como caerse sobre una barra, o accidentes automovilísticos. Un golpe en la espalda de su hijo puede dañarle un uréter o un riñón.
El abuso sexual y objetos colocados en la uretra pueden lastimar la uretra o la vejiga. Es posible que se sienta incómodo si el profesional de la salud pregunta sobre la posibilidad de abuso infantil. Los profesionales de la salud tienen el deber profesional y están obligados por ley a evaluar la posibilidad de abuso infantil. Es importante considerar esta posibilidad, especialmente si no ha habido testigos en el momento en que se lesionó su hijo.
Si piensa que su hijo ha sido víctima de abuso, llame al organismo de protección de menores de su zona, la policía o un profesional de la salud. Hay recursos de ayuda disponibles.