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La sepsis es una reacción grave a una infección. Puede ocurrir durante o después del embarazo. Y puede dañar tejidos y órganos. Muchos tipos de infecciones pueden causar sepsis, como una infección en el útero, en la vejiga o por una herida. El médico le pedirá pruebas para tratar de encontrar la infección.
La sepsis se trata con medicamentos. También recibirá líquidos por vía intravenosa (I.V.).
El médico hará un seguimiento de su evolución. Si está embarazada, también harán un seguimiento de cómo se encuentra su bebé.
¿Cuáles son los síntomas de la sepsis?
Los primeros síntomas pueden incluir:
- Fiebre.
- Frecuencia cardíaca rápida.
- Respiración anormal.
- Escalofríos y temblores.
Los síntomas tardíos pueden incluir:
- Problemas para pensar claramente.
- Presión arterial baja.
- Piel fría y húmeda.
- Piel manchada o que cambia de color.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
Tome los medicamentos según las indicaciones. Dígale al médico si está teniendo problemas con los medicamentos.
Lávese las manos con frecuencia. Y siga las indicaciones del médico para limpiar las heridas.
Coma alimentos saludables. Elija verduras, frutas, proteínas magras y cereales integrales.
Beba mucho líquido. Si tiene que limitar los líquidos, hable con el médico antes de aumentar la cantidad que bebe.
Evite el consumo de alcohol, tabaco y drogas. Lo más seguro es no consumir estas cosas en absoluto. Si necesita ayuda para dejar el hábito o reducir el consumo, hable con el médico.
Confíe en sí misma y sea directa. Usted es la experta en su cuerpo. Si parece que algo no está bien, obtenga ayuda. Si siente que no le prestan atención, dígalo.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
- Se desmayó (perdió el conocimiento).
Es importante que llame si vuelve a sentirse mal o si reaparece cualquier síntoma de su infección.
Llame al médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene síntomas como:
- Fiebre nueva.
- Frecuencia cardíaca rápida.
- Falta de aliento o respiración rápida y superficial.
- Una tos que empeora.
- Dolor nuevo o peor en el abdomen o la espalda.
- Sangrado vaginal nuevo o en aumento.
- Secreción vaginal con olor desagradable.
- Náuseas, vómitos o diarrea nuevos o peores.
- Tiene síntomas de una infección urinaria, como:
- Dolor o ardor al orinar.
- Necesidad de orinar con frecuencia sin poder eliminar mucha orina.
- Dolor en la parte baja de la espalda (debajo de las costillas y por encima de la cintura).
- Sangre en la orina.
- Tiene señales de una infección cutánea, tales como:
- Aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento.
- Vetas rojas que salen de una zona de su piel.
- Secreción de pus en una zona de la piel.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con el médico si:
- No mejora como se esperaba.
Revisado: 30 abril, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
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