Pruebas del virus de la hepatitis B: Sobre la prueba de su hijo

¿Qué son?

Las pruebas del virus de la hepatitis B son análisis de sangre. Verifican si hay sustancias en la sangre de su hijo que muestren si su hijo tiene hepatitis B ahora o la tuvo en el pasado. Las pruebas pueden ayudar a saber si su hijo puede tener la enfermedad a largo plazo, lo grave que es y si puede propagarse con facilidad. También pueden mostrar si su hijo está protegido contra la enfermedad.

Si su hijo se hace las pruebas poco después de haberse infectado con la hepatitis B, los resultados podrían mostrar que su hijo no tiene la enfermedad, incluso si en efecto la tiene. Las sustancias que muestran una infección por la hepatitis B pueden tardar semanas o meses en formarse. Puede que todavía no estén en la sangre de su hijo.

¿Por qué se hacen estas pruebas?

Su hijo o hija puede necesitar hacerse pruebas si:

• Su hijo tiene síntomas de hepatitis.
• Él o ella puede haberse expuesto al virus de la hepatitis B. Se le pueden hacer pruebas a un recién nacido si la madre dio positivo al virus. Se les pueden hacer pruebas a los niños si ellos o sus padres provienen de un área en la que el virus de la hepatitis B es común.
• Su hijo puede haberse expuesto mediante el contacto sexual o el consumo de drogas.
• Su hijo ha estado en contacto con un hogar afectado.
• Su hijo se ha sometido a otras pruebas que indican problemas hepáticos.
• Su hija está embarazada.
• Usted o su médico desean saber si su hijo está protegido contra la enfermedad.

Las pruebas también se realizan para ayudar al médico a decidir sobre el tratamiento de su hijo y para ver lo bien que está funcionando.

¿Cómo puede prepararse para las pruebas?

No necesita hacer nada antes de que su hijo se someta a estas pruebas.

¿Qué ocurre después de las pruebas?

• Es probable que pueda llevar a su hijo de vuelta a casa inmediatamente.
• Su hijo puede retomar sus actividades habituales de inmediato.