Una prueba rápida de mononucleosis es una prueba de detección de la mononucleosis. La prueba detecta un tipo de anticuerpo (anticuerpo heterófilo) que se forma durante determinadas infecciones, especialmente durante una infección por el virus de Epstein-Barr.
Para esta prueba, se coloca una muestra de sangre en un portaobjetos de microscopio y se mezcla con otras sustancias. Si hay anticuerpos heterófilos presentes, la sangre forma grumos. Este resultado generalmente apunta a una infección por mononucleosis.
Por lo general, la prueba puede encontrar una infección por mononucleosis entre unas 2 a 9 semanas después de que la persona haya estado expuesta al virus. Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario para combatir la infección. Una vez que se han formado, los anticuerpos generalmente permanecen en la sangre de una persona de por vida.