La prueba integrada es una prueba de detección que se hace durante el embarazo para averiguar las probabilidades de que un bebé tenga determinadas anomalías congénitas, como el síndrome de Down. La prueba se realiza en dos etapas en dos momentos diferentes durante el embarazo. Usted recibirá los resultados una vez que se hayan finalizado las pruebas en el segundo trimestre.
- La primera etapa puede hacerse aproximadamente entre las semanas 10 y 13 del embarazo. Las pruebas que se hacen para esta etapa son:
- Una ecografía. La ecografía puede mostrar la edad del bebé y medir el grosor de la piel en la nuca del bebé (translucencia nucal o NT, por sus siglas en inglés).
- Un análisis de sangre para medir el nivel de una sustancia en la sangre que se llama proteína plasmática A asociada al embarazo (PAPP-A, por sus siglas en inglés).
- La segunda etapa generalmente puede hacerse entre las semanas 15 y 22. Las pruebas que se hacen para esta etapa comprenden análisis de sangre e incluyen:
- Alfafetoproteína (AFP).
- Gonadotropina coriónica humana beta (hCG).
- Estriol libre (una forma de estrógeno).
- Inhibina A.
Los resultados de todas estas pruebas se estudian para ver si los niveles son más altos o más bajos de lo esperado, y los resultados se presentan después de la segunda etapa.