Su recuperación
Tendrá que tener cuidado de proteger su nueva articulación después de una artroplastia (cirugía de reemplazo) de cadera. Además de hacer los ejercicios de fisioterapia, hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a que sane la cadera. Su recuperación puede ser más rápida si sigue estas precauciones.
Trate de mantener la cadera en las posiciones seguras mientras sana. Algunos movimientos de piernas y pies pueden aumentar el riesgo de luxación de la cadera. Trate de evitar esas posiciones.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
¿Cuáles son algunas precauciones para cuidado personal después de una artroplastia (posterior) de cadera?
- Mantenga los dedos del pie apuntando hacia adelante o levemente hacia afuera. No rote la pierna demasiado hacia adentro.
- No flexione la cadera más de 90 grados.
- Mantenga las rodillas separadas. No cruce las piernas.
Precauciones para la artroplastia (posterior) de cadera: No flexione demasiado la cadera
- No se incline hacia adelante cuando se siente o se ponga de pie, ni se incline más de 90 grados (como el ángulo de la letra "L"). Esto significa que no puede tratar de levantar algo del piso ni tampoco inclinarse para atarse los zapatos.
- No levante la rodilla por encima de la altura de la cadera.
- No se siente en sillas, camas ni inodoros bajos. Es posible que quiera utilizar un asiento para inodoro elevado durante un tiempo. Siéntese en sillas con reposabrazos.
Precauciones para la artroplastia (posterior) de cadera: No cruce las piernas
- Imagine que hay una línea que corre por el centro de su cuerpo. Evite cruzar las piernas por encima de esa línea imaginaria.
- Cuando se suba a un automóvil, entre de espalda hacia el asiento y luego siéntese y deslícese por el asiento hacia el centro del automóvil con las rodillas separadas unas 12 pulgadas (30 cm). Una bolsa de plástico sobre el asiento puede ser de ayuda para deslizarse hacia adentro y hacia afuera del automóvil.
- No cruce las piernas cuando se siente.
- No coloque un tobillo sobre el otro cuando esté acostado.
- Puede ser útil colocarse una almohada entre las rodillas cuando esté en la cama.
Otras sugerencias
- Suba las escaleras despacio. Asegúrese de que las luces estén encendidas. Si es posible, haga que alguien esté con usted para prestarle atención. Cuando suba las escaleras:
- Suba el primer escalón con la pierna no afectada. Después, lleve la pierna afectada al mismo escalón. Suba las muletas o el bastón.
- Para bajar escaleras, cambie el orden. Primero ponga las muletas o el bastón en el escalón inferior. Después, lleve la pierna afectada al escalón inferior. Finalmente, baje la pierna sana.
- Puede viajar en automóvil, pero deténgase al menos una vez cada hora para salir y caminar.
- Es posible que quiera dormir acostado boca arriba. No se estire demasiado para tratar de alcanzar las mantas cuando esté acostado en la cama.
- Si su médico le recomienda hacer ejercicios, hágalos según las indicaciones. Reduzca los ejercicios si le empiezan a doler los músculos, pero no deje de hacerlos.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
- Se desmayó (perdió el conocimiento).
- Tiene dolor repentino en el pecho y falta de aire, o tose sangre.
- Tiene dolor intenso en el pecho.
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene señales de que pudiera tener la cadera luxada, lo que incluye:
- Dolor intenso y no poder estar de pie.
- Tener una pierna torcida con la apariencia de que la cadera está fuera de lugar.
- No poder doblar ni estirar la pierna.
- La pierna o el pie se pone frío o cambia de color.
- Siente hormigueo, debilidad o entumecimiento en la pierna o el pie.
- Tiene señales de un coágulo de sangre, tales como:
- Dolor en la pantorrilla, el muslo, la ingle o detrás de la rodilla.
- Enrojecimiento e hinchazón en la pierna o la ingle.
- Tiene dolor que no mejora después de tomar analgésicos.
- La incisión se abre y empieza a sangrar, o el sangrado aumenta.
- Tiene señales de infección, tales como:
- Aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento.
- Vetas rojizas que salen de la incisión.
- Pus que sale de la incisión.
- Fiebre.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- No evacua el intestino después de tomar un laxante.
- No mejora como se esperaba.
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
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