¿Por qué debo vacunar a mi hijo?

Como padre, usted quiere que su hijo se mantenga sano y seguro.

Una de las maneras más importantes en que usted puede hacer esto es vacunar a su hijo.

Las vacunaciones ...

o vacunas ...

son la mejor defensa de su hijo contra la enfermedad.

Y las vacunas no solo son buenas para su hijo.

También ayudan a evitar que los miembros de su familia y de su comunidad se enfermen.

Antes de que existieran las vacunas, las personas, incluidos los niños, se enfermaban gravemente ...

y hasta morían ...

de enfermedades como la poliomielitis y el sarampión.

Las vacunas cambiaron todo eso.

Es fácil olvidar lo graves que pueden ser estas enfermedades, porque no vemos a niños enfermarse o morir a causa de ellas todos los días.

Pero estas enfermedades aún existen, así que sigue siendo muy importante que vacune a su hijo.

Las vacunas actúan alertando a las defensas del organismo, o sistema inmunitario.

Preparan al cuerpo para luchar contra la enfermedad si su hijo se expone a ella más adelante.

A su hijo tendrán que darle ...

lo que puede parecer ...

muchas vacunas en los primeros años de vida.

Algunas de estas vacunas solo se dan una vez, mientras que otras se dan en varias dosis a lo largo del tiempo.

Seguir el calendario de vacunaciones es muy importante para asegurarse de que su hijo esté completamente protegido.

Así que hable con su médico acerca de qué vacunas necesita su hijo y cuándo las necesitará.

Es cierto que algunos padres tienen inquietudes acerca de la seguridad de las vacunas.

Afirmaciones falsas en las noticias han hecho que algunos padres crean que las vacunas causan autismo.

Pero un estudio tras otro ha demostrado que no hay relación entre las vacunas y el autismo.

A algunos padres también les preocupa que su hijo reciba muchas vacunas diferentes al mismo tiempo.

Pero estas vacunas combinadas son tan seguras y eficaces como dar una vacuna a la vez.

Además, significa que a su hijo le pincharán menos veces con una aguja.

Las vacunas son muy seguras y tienen muy pocos riesgos.

Recuerde que el verdadero riesgo es no vacunar a su hijo.

Así que cumpla con su parte para proteger a su hijo.

Vacune a su hijo.

Después, siga el calendario de vacunaciones.

Usted estará haciendo todo lo posible para mantener a su hijo sano y seguro.

Y se sentirá mejor sabiendo que también está protegiendo a su familia y a su comunidad.