Un parto por cesárea, o cesárea, es el parto quirúrgico de un bebé a través de una incisión en el abdomen y el útero de la madre. Algunos partos por cesárea se planifican cuando un problema médico conocido podría hacer que el trabajo de parto sea peligroso para la madre o el bebé, mientras que otros se realizan cuando es necesario un parto rápido para asegurar el bienestar de la madre y el bebé.
Las situaciones en las que podría realizarse un parto por cesárea incluyen:
- Sufrimiento fetal.
- Estancamiento del trabajo de parto que no responde a los medicamentos ni otros métodos.
- Parto de nalgas.
- Problemas en la placenta.
- Infección por el VIH o herpes genital activo en la madre.
- Algunos embarazos múltiples.
- Problemas en el cordón umbilical que reducen el flujo de sangre hacia el feto.
- Enfermedad materna que hace que sea peligroso someterse al estrés de un parto vaginal.
La incisión podría hacerse a través de la parte de abajo del abdomen, encima del área púbica (transversal) o, en ciertos casos, en una línea desde el ombligo hasta el área púbica (vertical). En muchos casos, una mujer que da a luz por cesárea puede permanecer despierta durante el parto y estar con su recién nacido poco después del nacimiento.
Un parto por cesárea es un procedimiento quirúrgico, y su recuperación demora más que la de un parto vaginal. Una mujer que se está recuperando de un parto por cesárea necesita ayuda adicional durante alrededor de una semana después del parto.