Cuando una persona experimenta una pérdida del conocimiento, no está ni despierta ni consciente del entorno exterior. La pérdida del conocimiento suele describirse como estar "fuera de combate".
Los intentos de despertar una persona inconsciente a un estado alerta pueden no tener éxito. La persona puede no responder en absoluto o puede responder con gemidos o movimientos sin propósito.
Una pérdida del conocimiento por más de 60 segundos debe ser evaluada por un médico.
Toda pérdida del conocimiento después de una lesión en la cabeza, aunque solo sea por corto tiempo, requiere una evaluación inmediata por un médico.