Si está ayudando a alguien que está a punto de operarse, usted puede sentirse nervioso o abrumado, o como si tuviera mucha responsabilidad. Sí, puede ser estresante. Pero hay cosas que puede hacer para que la experiencia sea lo más llevadera posible.
Antes de la cirugía

Sea considerado. Hable con la persona a la que ayuda sobre cómo le gustaría que la apoyara. Algunas personas querrán que alguien las acompañe en cada paso del camino. Pero otras quizá quieran acudir solas a las citas o hacer algunas preguntas al médico en privado. Asegúrese de conocer y respetar sus preferencias.

Esté presente. Ofrézcase a acudir a las citas cuando pueda. Y ofrézcase a ayudar a preparar las preguntas que hará al médico. Es útil anotar las respuestas para poder recordarlas más tarde.

Esté bien informado. Ayude a la persona a seguir cualquier instrucción o restricción especial antes de la cirugía. Se trata de cosas como instrucciones sobre cuándo dejar de comer y qué medicamentos deben tomarse o suspenderse.

Esté preparado. Asegúrese de que la persona lleva al hospital los resultados de las pruebas, las listas de medicamentos y una identificación. Ayúdela a preparar una bolsa para su estancia en el hospital. Ropa, libros, gafas de lectura y tabletas electrónicas son algunas de las cosas que pueden incluirse en la bolsa.
Durante la estancia en el hospital

Haga preguntas cuando las tenga y anote las respuestas. Y lleve un registro de las informaciones importantes del equipo médico.

Abogue por la persona a la que ayuda. Ayúdela a comunicar sus necesidades al equipo médico. Y si tiene preocupaciones, compártalas con el equipo médico.
Prepararse para volver a casa

Comprenda las instrucciones de alta. Haga preguntas sobre lo que usted y la persona a la que ayuda deben esperar durante la recuperación. Pregunte cuánto puede durar la recuperación.

Prepare el hogar. Consiga cualquier equipo o material médico que pueda necesitar. Si la persona a la que ayuda va a seguir una dieta especial, compre los tipos de cosas que puede comer. Y prepare un espacio que le resulte cómodo y seguro mientras se recupera.

Planifique el regreso al hogar. Si van en automóvil, piense en cómo entrará y saldrá de él la persona a la que ayuda. Si cree que puede necesitar ayuda para que entre y salga del automóvil (o entre y salga del autobús o del tren), lleve a alguien que pueda ayudarle.