Generalidades
Los padres que son confiables, coherentes, respetuosos y receptivos a sus hijos les ayudan a desarrollar un sentido de seguridad. Estas cualidades son especialmente importantes para los padres de niños en edad preescolar debido a que estos niños están adquiriendo un sentido básico de confianza en sí mismos y en las personas que importan en su vida. Este sentido de confianza establece la base para el aprendizaje, las habilidades sociales, la capacidad de adaptación y el desarrollo emocional. Los niños que se sienten seguros también mantienen y fortalecen el apego a sus padres.
Los padres que son confiables son dignos de confianza y están disponibles para ayudar a un niño a responder preguntas y resolver problemas. Siendo confiables, los padres ayudan a sus hijos a adquirir la confianza que necesitan para explorar su entorno seguros de sí mismos. Los padres que no son confiables confunden a los niños y los hacen inseguros o excesivamente cautelosos del resto del mundo.
Los padres que son coherentes establecen reglas, se adhieren a ellas y aplican las consecuencias esperadas. Evitan actuar por ira o frustración. Mantienen sus promesas. No hacen promesas que no pueden cumplir. Los niños aprenden que el mundo es un lugar predecible. Y aprenden que la vida es más agradable si se siguen las reglas. Cuando los padres no son coherentes, los niños no saben qué esperar. A menudo temen a sus padres porque no pueden predecir sus reacciones o su comportamiento. Esos niños pueden llegar a ser callados y dependientes, y desconfiar de sus propias decisiones y habilidades. O pueden llegar a ser rebeldes porque creen que seguir las reglas no produce un resultado predecible.
Los padres que son respetuosos reconocen los sentimientos de los niños, su deseo de decidir y tener control, y su independencia. Estos padres no avergüenzan a sus hijos y tampoco se ríen de ellos ni corrigen constantemente su comportamiento. Los padres que son respetuosos aseguran a sus hijos de que sus ideas y sus sentimientos son importantes y valorados. Este respeto ayuda a los niños a desarrollar una autoestima positiva, lo que les beneficia a lo largo de su vida.
Los padres que son receptivos ofrecen ayuda cuando se necesita, y amor sin límites ni condiciones. Ellos escuchan a sus hijos en forma activa y responden a sus preguntas. Los padres que son receptivos recompensan la curiosidad de sus hijos mostrando interés y compartiendo su tiempo y sus conocimientos sin limitaciones. Estas características estimulan el deseo de aprender de un niño y ayudan a los niños a establecer relaciones saludables.
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Créditos
Revisado: 24 octubre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Ignite Healthwise, LLC es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 24 octubre, 2024
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