La neuropatía periférica es una afección de los nervios periféricos. Estos son los nervios que van desde la médula espinal a otras partes del cuerpo. Estos son los nervios que controlan el sentido del tacto, cómo una persona siente el dolor y la temperatura, así como la fuerza muscular. Una persona que tiene neuropatía periférica puede tener dificultades para hacer cosas que exigen coordinación, como caminar o prenderse los botones de la ropa.
La neuropatía periférica a menudo está causada por otros problemas de salud como la diabetes, problemas renales, deficiencias vitamínicas y trastorno por consumo de alcohol, VIH o el síndrome de Guillain-Barré. Puede ocurrir después de una exposición a sustancias tóxicas, como arsénico, o debido a ciertos medicamentos como los que se usan en quimioterapia.